Por Israel Abreu
Esta protesta tuvo lugar el 30 de agosto de 1994 a la entrada de la Misión, en la esquina de la Avenida Lexington y la calle 38 en Manhattan, NY, alrededor de las 11:30 AM. El objetivo principal fue, como en otras ocasiones, conmemorar la masacre cometida por la dictadura cubana el 30 de agosto de 1962 en que fueron fusilados alrededor de 400 cubanos opositores y miles fueron hecho prisioneros. La acción se desarrolló como sigue: Yo tomé en mis manos una varilla de acero y afincándola como si fuera un bastón caminé cojeando por la acera hasta llegar a la puerta de la Misión. Una vez en la entrada introduje la varilla entre las manecillas que sobresalían de la puerta la que quedó cerrada por completo. Terminando de cerrar la puerta de entrada llegaron los 4 miembros del 30 de Noviembre que se encadenarían seguidos por alrededor de 20 más que servirían de apoyo. Algunos de estos me ayudaron a encadenar a los cuatro que se esposaron a la entrada de la Misión: Andrés Robaina, Sandy Mojena, Eduardo Sierra y Ricardo del Río.
Tan pronto como terminamos el amarre tuvimos que forcejear a través del cristal de la puerta con “funcionarios” de la Misión que pugnaban por salir y enfrentarse a nosotros. Para evitar sorpresas dispusimos que tres jóvenes: mi hijo Ismel y las hijas de Gatria, Esther y Alina, se acercaran a la garita de la policía de New York que está en la misma esquina de Lexington y la calle 38 para entretener al policía a fin de que no se percatara de lo que estaba sucediendo. Pero la sorpresa no duró mucho, pues al momento vimos venir hacia nosotros, que salieron por el garaje de la Misión, a varios empleados con cabillas, palos y hasta con un hacha para cortar las esposas de los encadenados y fajarse con nosotros. La trifulca se generalizó de tal manera que la policía de New York fue llamada a aplacar la pelea lo que trajo como consecuencia que esta se generalizara de tal forma que hubo golpes de parte de funcionarios y guarda espaldas de la Misión a miembros del 30 de Noviembre e inclusive a la policía neoyorquina [ver video arriba].
A mí me dieron un golpe tan fuerte que rodé por el suelo. Entre los miembros de nuestra organización estaban, entre otros: Antonio Pons, Rolando Infante, Carlos Calvo, Pepín del Río, Sergio Gatria, Rafael Martel, Fernando Fernández, Arturo Díaz, Frank Verdecia, Leopoldo Morgado, Eliecer Grave de Peralta, Jorge Dulzaides y las esposas de algunos de nosotros, miembros del 30 de Noviembre también. Mientras eso sucedía bajaban de uno de los “vans” varios periodistas que nos habían acompañado sin saber a lo que iban, como en otras ocasiones, y de inmediato comenzaron su trabajo. No menciono los nombres de los periódicos y periodistas por temor a que se me quede alguno sin mencionar. Pero eran muchos, a los cuales les agradecimos infinitamente su cooperación informativa. El resultado final fue que tres de los encadenados, Andrés Robaina, Sandy Mojena y Eduardo Sierra, fueron llevados a la penitenciaría y acusados de conducta desordenada. No obstante, salieron absueltos en el juicio días después. También fueron detenidos 4 empleados de la Misión, pero puestos en libertad inmediatamente por inmunidad diplomática. Es bueno señalar que posteriormente dos de los funcionarios de la Misión fueron expulsados de los Estados Unidos por haber golpeado a una mujer policía y por haberse enfrascado a golpes con las autoridades de este país.
En cuanto a la reyerta puede verse la foto de Andrés Robaina con una herida en el labio, producto del golpe que le dio uno de los empleados de la Misión. Al recibir el golpe, Robaina se volvió hacia el agresor y lo golpeó tan fuerte que lo tumbó.
Andrés Robaina, uno de los encadenados quien tuvo que pelear con un esbirro de la embajada por haber recibido un fuerte golpe de él |
Aquí se ven los dos funcionarios de la Misión que pelearon con la policía y días después fueron expulsados de los Estados Unidos |
Después de la foto de Andrés Robaina pueden ver una foto que se refiere a una discusión acalorada entre la policía de New York y dos funcionarios de la Misión. Esto se debió a que uno de dichos empleados le dio una bofetada a una mujer policía lo que trajo como consecuencia que algunos policías ripostaran y pelearan con los de la Misión.
Miriam Herrera-Abreu (mi esposa) frente a la Misión exigiendo la libertad de Rafael Ibarra |
En la cuarta foto se ve a mi esposa, Miriam, gritando airadamente que pusieran en libertad a Rafael Ibarra Roque, presidente del Partido Democrático 30 de Noviembre, con sede en Cuba, que había sido condenado a 20 años de prisión.
Finalmente, pueden ver a Sergio Gatria que se lo llevaron en una ambulancia después de haber sido golpeado en una pierna. Esta pelea entre miembros del 30, miembros de la Misión y policías de New York duró cerca de media hora.
En esta foto se ve a Sergio Gatria en una ambulancia después de haber recibido un duro golpe en la pierna durante la reyerta |
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