Desertores del régimen cubano informaron que [Abrantes] había sido sometido a una dieta especial de nutrición para debilitarlo y que se le agregaban toxinas a su comida además de administrársele inyecciones con dosis concentradas de potasio y digoxina para provocarle un ataque cardíaco. Según se informa, fue trasladado en ambulancia al hospital y lo asfixiaron con una almohada durante el trayecto. No se realizó autopsia y no se permitió a la familia ver el cadáver.
La Academia de la Historia de Cuba en el Exilio, Corp. se propone evitar que los hechos históricos de Cuba y sus exilios se conviertan en leyendas dejando un registro fidedigno de los mismos ‒sin censuras ni manipulaciones demagógicas‒ con el fin de que nunca pierdan su condición de historia. Este blog intenta reflejar nuestro quehacer en ese sentido, al tiempo de brindarse como tribuna abierta para que testigos y estudiosos del avatar cubano puedan contribuir de buena voluntad en el intento
Tuesday, January 16, 2024
Causa número 2 de 1989
Compartimos con nuestros lectores el video que resume el juicio al exministro del interior José Abrantes, iniciado el 24 de agosto de 1989 bajo la denominación oficial de Causa número 2 de 1989. Tal numeración hacía referencia a la famosa Causa número 1 fue la que se le había seguido a un grupo de oficiales del MININT y el MINFAR el mes anterior acusados de narcotráfico y que concluyó con el fusilamiento de cuatro de los acusados incluido el general de división Arnaldo Ochoa Sánchez. La principal acusación que se le hizo al ex ministro del MININT fue la compra de más de 1200 Ladas por un monto de cuatro millones de dólares para ser entregados a sus subordinados, cargo que sirvió para justificar la expulsión del MININT de los oficiales que habían recibido los vehículos y la reconstitución del ministerio por oficiales afines a Raúl Castro. Dicho juicio también propició el traspaso del sistema financiero construido por el MININT con dinero del narcotráfico a manos del MINFAR que ese mismo año habría de fundar la corporación Gaviota. José Abrantes, quien había sido ministro desde 1985, fue condenado a 20 años de prisión el 31 de agosto de 1989 condena de la que cumplió apenas unos meses. El 21 de enero de 1991 fallecía en la prisión de Guanajay donde estaba recluido, a causa de un infarto, según la explicación oficial. No obstante Archivo Cuba afirma que
Desertores del régimen cubano informaron que [Abrantes] había sido sometido a una dieta especial de nutrición para debilitarlo y que se le agregaban toxinas a su comida además de administrársele inyecciones con dosis concentradas de potasio y digoxina para provocarle un ataque cardíaco. Según se informa, fue trasladado en ambulancia al hospital y lo asfixiaron con una almohada durante el trayecto. No se realizó autopsia y no se permitió a la familia ver el cadáver.
Desertores del régimen cubano informaron que [Abrantes] había sido sometido a una dieta especial de nutrición para debilitarlo y que se le agregaban toxinas a su comida además de administrársele inyecciones con dosis concentradas de potasio y digoxina para provocarle un ataque cardíaco. Según se informa, fue trasladado en ambulancia al hospital y lo asfixiaron con una almohada durante el trayecto. No se realizó autopsia y no se permitió a la familia ver el cadáver.
banda de maleantes
ReplyDeleteUn juicio de Moscú en La Habana. Es una pantomima, una farsa ridicula. Vergüenza. El acusado parece un monigote, los fiscales lacayos alcahuetes de Fidel y Raúl. Los mafiosos dueños del cartel de las drogas de Cuba juegan una pieza clave para "mostrar" al mundo y engañar a los tontos cubanos con el cuento chino que no sabían nada y todo estaba hecho a sus espaldas, cuando ellos eran los capos de la droga y sus hombres las guerrillas colombianas y todos la izquierda corrupta de América Latina.
ReplyDeleteEl General Orlando Delgado Reyes, es locuaz solamente cuando recita el bocadillo que le fue asignado como parte del guión. El fiscal le da la pista para que empiece a recitar sus "reflexiones" y hasta alogia "su buena memoria" . Es como si le dijera: "arriba, aqui está tu oportunidad de salvarte del fusilamiento" ¡Qué patraña!
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