Por Miguel Angel Sánchez
José Raúl Capablanca y Graupera (1888- 1942) arribó a la ciudad de Nueva York el 2 de Agosto de 1904 desde La Habana a bordo de la nave Morro Castle. Con apenas 15 años de edad viajaba en compañía de su mecenas Ramón Pelayo, dueño del central Rosario en Aguacate. El objetivo de su viaje era aprender inglés y preparar su ingreso a la Universidad Columbia a la cual fue admitido en 1907 como estudiante de la Escuela de Minas e Ingeniería. Durante su primer año de vida en los Estados Unidos Capablanca residió en el poblado de West Orange, Nueva Jersey. Después de su ingreso a la Universidad Columbia lo hizo en el dormitorio Hartley, ubicado dentro del recinto de la institución.
Los primeros pasos de Capablanca en el mundo del ajedrez de los Estados Unidos ocurrieron en el Manhattan Chess Club, ubicado entonces en el edificio Carnegie, en la 7ma Avenida y la calle 56, cuyo presidente era el acaudalado cubano Arístides Martínez. El Manhattan Chess Club fue uno de los lugares donde en el año 1909 Capablanca enfrentó a Frank J. Marshall el más fuerte maestro estadounidense de la época y uno de los cinco primeros en el mundo. En dicho enfrentamiento salió triunfante el cubano con el amplio margen de 8 victorias contra una sola derrota, hazaña que lo elevó a la categoría de contendiente por la corona suprema del ajedrez.
Torneo celebrado en 1918 en el Manhattan Chess Club. De pie, junto a Capablanca, Arístides Martinez, president del club |
Además de la ayuda de Arístides Martínez el joven maestro cubano disfrutó del apoyo de otra importante figura norteamericana, el profesor y filٞántropo Isaac Leopold Rice, fundador del Rice Chess Club, ubicado en su propia mansion en el 170 Riverside Drive. Fue allí donde Capablanca a pesar de su corta edad fue nombrado árbitro de los encuentros anuales entre las universidades de Yale y Princenton, que organizaba el propio Rice.
Villa Julia, ubicada en 170 Riverside Drive, mansion que perteneciera a Isaac Leopold Rice |
Después de la ciudad de La Habana, Manhattan fue el lugar donde Capablanca residió la mayor parte de su vida, la más extensa de ella desde agosto de 1904 hasta octubre de 1913, cuando embarcó para Europa para ejercer como cónsul de Cuba en la ciudad rusa de San Petersburgo, donde permaneció hasta julio de 1914.
En el año 1927 Capablanca obtuvo uno de sus más grandes éxitos deportivos al triunfar invicto en el fuerte torneo de Nueva York, que se celebró en el Hotel Manhattan Square en Broadway y la calle 77. En dicho torneo quedó por encima del ruso-francés Alexander Alekhine y del lituano-danés Aron Nimzowitsch, los dos principales contendientes a la corona mundial entonces.
En 1940 Capablanca fue nombrado Agregado Comercial de Cuba en los Estados Unidos y asentó su residencia en el 157 oeste de la calle 57, casi en la esquina de la calle 57 y la 7ma Avenida.
El tercer edificio desde la izquierda es el 157 W 57th St. donde viviría Capablanca sus dos últimos años de vida. |
Esta quedaba frente al famoso Carnegie Hall y el Russian Tea Room, a donde solía ir todos los días con su segunda esposa, originaria de Rusia, Olga Chagodaef.
En la ciudad de Nueva York Capablanca jugó dos de sus más importantes exhibiciones masivas de partidas simultáneas. En Brooklyn, el 12 de febrero de 1915 contra 65 adversarios en el Auditorium del periódico Brooklyn Daily Eagle, en el 215 de la calle Old Fulton, así como el 12 de febrero de 1931 contra 300 rivales divididos en 60 tableros en el local del 7mo regimiento del ejército, en el 643 de Park Avenue entre las calles 66 y 67.
José Raúl Capablanca falleció en el Hospital Mount Sinai de Nueva York, 1468 de Madison Avenue, a las 6 de la mañana del domingo 8 de marzo de 1942.
Certificado de defunción de Capablanca |
Alrededor de las 10 de la noche del día anterior había sufrido un ataque de hemiplegia mientras observaba una partida de ajedrez de dos aficionados en el Manhattan Chess Club desde donde fue trasladado al mencionado hospital. Su cuerpo fue velado esa noche en la Funeraria Cooke, en el 117 de la calle 72, antes de ser embalsamado y enviado por tren a Miami para su traslado a Cuba el 13 de marzo.
Dos de los lugares más significativos de la estancia de José Raúl Capablanca en Nueva York fueron:
Manhattan Chess Club
Entre 1941 y 1957 el Manhattan Chess Club estuvo situado en el 100 Central Park South (calle 59). Fue en dicha dirección donde la noche del 7 de marzo de 1942 José Raúl Capablanca sufrió la hemorragia cerebral que le causó la muerte menos de 12 horas después. Capablanca había caminado hacia ese lugar desde su cercano apartamento en el 157 oeste de la calle 57, en un trayectoria que hacía frecuentemente, pero no para jugar ajedrez sino para pasar el rato jugando Pinochle , una variedad de bridge. Pero la noche que sufrió el ataque cerebral el ex campeón del mundo al no encontrar a sus compañeros habituales de bridge se puso a observar una partida de ajedrez entre dos parroquianos del club. Es fundamentalmente por ese motivo que el nombre de Capablanca ha sido asociado al de la clásica casa del ajedrez en Nueva York, aunque en realidad esa relación se remonta a 1904 cuando Capablanca viajó desde La Habana a Nueva York para estudiar. En esa época el club se encontraba ubicado en la calle 56 y la 7ma Avenida en el edificio Carnegie y su presidente era el cubano Arístides Martínez.
Fue allí que los ajedrecistas neoyorquinos conocieron el talento del joven entonces desconocido. En ese local de la calle 56 ganó sus primeros encuentros de importancia en los Estados Unidos, al extremo de que Capablanca era tildado como “el protegido del Manhattan Chess Club”. La institución de ajedrez hace años que no existe, pero su nombre ha quedado unido para siempre al de Capablanca.
Marshall Chess Club
La tarde del 6 de noviembre de 1941 José Raúl Capablanca ofreció la última exhibición de ajedrez de su vida en el Marshall Chess Club, (23 W 10th St.) cuando enfrentó a 22 rivales, con resultado de 19 victorias, 2 derrotas y un empate. Los que acudieron aquella tarde a las partidas simultáneas se sorprendieron ante la lentitud de Capablanca, quien demoró cuatro horas para completar la tarea. Años antes hubiera finalizado en la mitad de ese tiempo. Cuando uno de sus rivales, Joseph Lewis, movió su Reina en la jugada 36, eso fue un mal augurio, pues fue una movida de jaque mate, la única vez en su vida que perdió así. A posteriori a algunos les parecería un adelanto de lo que ocurriría menos de seis meses después, el 8 de marzo de 1942, cuando falleció de manera repentina.
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Vista exterior actual de la casa donde todavía se aloja el Marshall Chess Club |