Tuesday, March 28, 2017

QUINCUAGÉSIMO ANIVERSARIO DEL CIERRE DEL PRESIDIO POLÍTICO CUBANO EN ISLA DE PINOS



El pasado 26 de marzo se llevó a cabo, en los salones del Renaissance Banquet Hall de Miami, un emotivo encuentro de expresos políticos cubanos y sus familiares y amigos para conmemorar el cierre del Presidio Político en Isla de Pinos 50 años atrás. El acto fue organizado por el Instituto de la Memoria Histórica Cubana Contra el Totalitarismo que dirige Pedro Corzo (miembro de nuestra Academia) y contó con una asistencia superior a las 500 personas. Carmen Toro de Gómez y Ángel De Fana fueron los encargados de conducir el acto que contó con la lectura de un conocido poema de Ángel Cuadra por su propio autor, un recuento general del presidio en Cuba por Amado Rodríguez y la presentación del libro El Presidio Político de Isla de Pinos, una destacada antología de testimonios compilada por Ramiro Gómez Barrueco. Una parte muy emotiva del acto fue la entrega de la Orden Lázaro Machado a notorios sobrevivientes del presidio y/o probados luchadores contra el totalitarismo.

El resumen del acto estuvo a cargo de Pedro Corzo quien destacó que “Cinco décadas no han logrado borrar de la memoria las experiencias de los sobrevivientes de más de 15,000 prisioneros políticos que entre 1959-1967 poblaron circulares, edificios, pabellones, celdas de castigo y campos de trabajo forzado”, recalcando que “El presidio fue y es expresión genuina del carácter nacional: plural en pensamiento político, amplio en creencias religiosas, mosaico de razas y reflejo del espectro social.” Más adelante Corzo sintetizó así la trágica realidad cotidiana del presidio político castrista: “La muerte  o la invalidez atacaban sin piedad ni aviso. La bayoneta, el disparo alevoso o la enfermedad no tratada, dejó a muchos entre las rejas. El suicidio fue para algunos la razón en aquella locura interminable. La demencia apagó inteligencias y sesgó espíritus”
Eduardo Lolo, presidente de la AHCE, y Pedro Corzo 


Sin embargo, a pesar de las cinco décadas transcurridas, Corzo enfatizó que no se puede hablar del Presidio Político Cubano en términos del pasado. Dijo al respecto: “Aquello permanece con nosotros y dentro de nosotros. Presente la ternura perdida. La juventud que se fue a galope. Las arrugas y las canas, la vejez que al trote se apoderaba de todos. De las playas y fiestas que no conocimos. De las novias y esposas que fueron fieles hasta el final, pero también de las que vencidas por el dolor y el largo andar, tomaron otro rumbo. Cuántas pasiones mordimos con las piernas y los dientes. Cuántos no tuvieron hijos, porque al cumplir con su deber se marchitó su cuerpo. Todo eso, junto a los muertos, locos y lisiados, integran el inmenso tributo que los presos políticos, hombres y mujeres, han rendido a Cuba.”

Completa dicha gesta su trágico seguimiento actual, como destacó Corzo al señalar que “En aquella cárcel poesía y epopeya se confundían y todavía hoy, a pesar de casi seis décadas de totalitarismo,  hombres y mujeres continúan escribiendo en las paredes de nuevas y viejas prisiones.”

El solemne acto terminó con la audiencia entonando emotivamente “La Montaña”, el Himno del Presidio Político Cubano con letra y música de Manuel Villanueva, por primera vez coreado en el Presidio Político de Isla de Pinos, donde fue creado. Una cena criolla posterior sirvió para que compañeros de lucha venidos de diversos estados se volvieran a ver y compartieran recuerdos y esperanzas luego de muchos años de distancias físicas, que no de principios.
Israel Abreu al recibir la Orden Lázaro Machado


Algunos miembros de la Academia de la Historia de Cuba en el Exilio estuvieron presentes en el acto, aunque la representación oficial le fue encomendada a nuestro Vice-Presidente, el Sr. Luis Israel Abreu, sobreviviente del Presidio Político Cubano y quien, para orgullo de nuestra corporación, fuera uno de los galardonados con la Orden Lázaro Machado.


Wednesday, March 15, 2017

Tammany Hall

Edificio de Tammany Hall en la calle 14
Por Enrique Del Risco

Tammany Hall, más que la sede de una sociedad afín al Partido Demócrata fue, en la corrupta política neoyorquina del siglo XIX  y principios del XX, sinónimo de tráfico de influencias y clientelismo político. La Tammany Society, fundada en 1786 y consolidada tres años más tarde, tuvo varias sedes antes de poner la primera piedra de un nuevo edificio el 14 de julio de 1867 en el 141 East 14th Street, entre la tercera y la cuarta avenidas. “Mucho puede Tammany Hall entre los electores de New York, y muy bien organizados los tiene” comentaba Martí en uno de los varios artículos que le dedicara a dicha sociedad. Desde las varias sedes que tuvo la Tammany Society controló la vida política de la ciudad durante casi un siglo y en cierta medida, la del país. Según Martí Tammany Hall “disponía del voto de la ciudad que es más importante que el del resto del Estado” e “imponía sus candidatos al partido” por lo que no podía “haber ahora Presidente sin el voto de New York” ni “podía aparecer candidato democrático a la Presidencia a menos que no consintiese de antemano en servir los intereses de Tammany Hall”. No le salía gratis ese poder sino provenía de una metódica negociación con sus caciques electorales y sus votantes: de “los candidatos que sacaba electos, sabíase ya que entraban a sus oficios públicos obligados a repartir puestos y ganancias con los miembros de la asociación: de estos empleos mayores obtenía los menores con que tenía sujetos a los votantes” explica el cubano.
En otro sitio añade Martí: “Es sencilla, curiosa esta máquina de Tammany. Todos trabajan para encumbrar a uno, pero éste reparte luego entre todos las ganancias del encumbramiento”. Para tener una idea de hasta donde llegaba la corrupción promovida desde Tammany Hall piénsese en el caso de la construcción de la sede del tribunal del condado de Nueva York. Empezó a construirse en 1861 y costó el doble de la compra de Alaska al gobierno ruso seis años más tarde. Y la causa del costo de construcción tan desorbitado radicó en parte en los salarios absurdos que se pagaron para justificar el desvío de fondos. Por ejemplo, a un carpintero le pagaron el equivalente a $4.9 millones de dólares actuales por un mes de trabajo y un yesista recibió $1.82 millones por apenas dos días de labor.
Por otra parte Tammany Hall permitió la incorporación a la vida política de la ciudad a generaciones de inmigrantes, fundamentalmente irlandeses. A los asociados al Tammany Hall el futuro Apóstol de la independencia cubana los describía así: 
“espaldudos, ventrudos, carnazas, de sombrero de pelo, con la mano en el chaleco público, el palillo entre los dientes, las mozas en mantón, y la nuca de tres buches, fofa y rapada. Se sacan a puñados los billetes, y son vanos y topos, sin más arte que el que les viene de conocer la desvergüenza por ser de ella, y buscarles el precio a los pícaros a la hora del voto”.
Recorte del New York Herald
En su local del 141 East 14th Street sus salones eran alquilados para diferentes eventos y entre ellos figuraron varios organizados por la comunidad exiliada cubana de la ciudad. El propio Martí fue orador principal de una de ellas, la del 10 de octubre de 1884, en el décimo sexto aniversario del inicio de la guerra de independencia cubana. Fecha principal del calendario de los exiliados cubanos, ese año el evento tuvo una significación especial. Luego de varios años de paz se hacían nuevos preparativos para librar a la isla del dominio español en lo que se conocería como Plan Gómez –Maceo. Dicho plan agitó a la emigración cubana por los siguientes dos años antes de ser abandonado por falta de recursos. Esa noche se aprovechó el evento patriótico para dar la bienvenida a los dos principales generales del Ejército Libertador: el dominicano Máximo Gómez y Antonio Maceo, quienes habían llegado a la ciudad nueve días antes, el 1ro de octubre. El acto fue presidido por Juan Arnao, veterano de las conspiraciones y expediciones anexionistas de Narciso López 35 años antes y de la guerra independentista de 1868. El orador principal fue el propio José Martí quien se perfilaba como figura civil del plan insurreccional. Fue “un discurso muy elocuente” al decir del periodista Enrique Trujillo y "florido y elocuente" según el New York Herald, pero del que lamentablemente no quedan transcripciones.
En aquellos meses se hallaba en Nueva York Antonio Zambrana quien fuera representante de la Asamblea de Guámaro en 1869 y redactor, junto a Ignacio Agramonte, de la primera constitución de la República en Armas. Radicado en Costa Rica desde 1876 había alcanzado allí gran prestigio como profesor, jurista y diplomático y fue representante de este país ante el gobierno de Nicaragua. Según su biógrafo costarricense Armando Vargas Araya “Concluido su encargo diplomático, Zambrana viajó a la Unión Americana a título de comisionado del gobierno de Nicaragua”. Allí se había encontrado en junio con Martí “en la casa neoyorquina del patriota para tratar la situación de la Isla” y participó al mes siguiente en la celebración del centenario del natalicio del libertador venezolano Simón Bolívar. Desde las páginas de la revista La América, que dirigía por entonces Martí, este lo presentó como tribuno “de nombre ilustre que él aún enaltece”. Aunque para entonces según su biógrafo Zambrana era “un reformista confeso” al encontrarse con el nuevo proyecto independentista se dejó atraer por la “tentación insurreccional”. Entonces “creyó entrever la posibilidad de asumir la conducción política del Plan Gómez-Maceo”, puesto al que se creía destinado en aquel entonces el propio Martí. De ahí que aquella reunión patriótica estuviera, pese al fervor de los concurrentes, cargada de tensiones que estallarían poco después.
Antonio Zambrana
El periodista Enrique Trujillo describió así aquella reunión en el Tammany Hall:
El 10 de Octubre de ese año se celebró el aniversario de la Revolución de Yara con un gran meeting en Tammany Hall. Después del Zanjón no se había visto fiesta política más concurrida ni más entusiasta. Se envió una comisión á buscar á Gómez para que fuera al salón y otra á Zambrana excitándole á que hablase. Gómez asistió, pero Zambrana se negó á complacer al pueblo.
Apenas ocho días después de este acto estalló la crisis. En una visita de Martí al Hotel Griffou donde se alojaban los generales Gómez y Maceo ocurre un desencuentro entre estos y Martí se retira indignado. Un par de días más tarde, el 20 de octubre le escribiría a Gómez la famosa carta en que rompe con el proyecto insurreccional diciéndole: "Un pueblo no se funda, General, como se manda un campamento". Dicha carta, según escribiría el propio Gómez, "antes de enviarla a mi residencia" Martí "la dio a leer a Antonio Zambrana, Leandro Rodríguez y otros".
Existe otro incidente asociado con el Tammany Hall y los cubanos que, aunque reproducido en multitud de sitios, incluida la edición de las obras completas de Martí, debe ser tomado con extrema reserva. Es el que refiere 48 años más tarde el capitán del Ejército Libertador Alberto Plochet. El cuidado con que debe ser tomado este testimonio se deriva de tres razones: la muy tardía aparición del testimonio, en época en que ya no podía contrastarse con otros testigos del supuesto evento; ciertos errores e inconsistencias del mismo (como la propia fecha en que ubica los hechos, 1885 que de acuerdo a los personajes envueltos solo podría haber ocurrido un año antes); y la ausencia de cualquier otro documento, testimonio o noticia periodística que corrobore que una reunión posterior a la que acabamos de mencionar siquiera ocurrió. Que ni siquiera el periodista Enrique Trujillo mencionara tal reunión en sus detallados "Apuntes históricos. Propaganda y movimientos revolucionarios cubanos en los Estados Unidos desde enero de 1880 hasta febrero de 1895" publicado en 1896 es razón suficiente para cuestionar que una segunda reunión tuvo lugar ese año en Tammany Hall.
De acuerdo al testimonio de Plochet, en dicha reunión que se celebró ("en un día otoñal del año 1885" dice Plochet, "a mediados de noviembre" de acuerdo con el biógrafo de Zambrana) en el propio Tammany Hall Antonio Zambrana aprovechó la oportunidad para atacar a Martí.  De acuerdo con Plochet, que a la sazón contaba con quince años, (o 14, si se tiene en cuenta el error de fecha), esa misma mañana “había salido de la casa de Madame Griffou” con Gómez, Maceo y Flor Crombet “para visitar en la redacción del periódico The Sun, a su editor propietario Charles A. Dana, con el fin de alquilar los salones de Tammany Hall, para celebrar por la noche una junta magna patriótica”. (Se puede objetar que tenía poca lógica arreglar el asunto en el periódico en lugar de las oficinas de Tammany Hall, mucho más cercanas al hotel donde residían los jefes mambises. No obstante también pueden tenerse en cuenta las buenas relaciones que tenía el dueño del periódico tanto con el independentismo cubano y con la directiva de Tammany Hall, a quien le había comprado el local donde se ubicaba entonces su periódico). Allí, en la sede de The Sun los generales se encontraron con Martí y a pesar de su abrupto distanciamiento cuenta Plochet que “ Martí y los tres jefes se abrazaron con desbordante efusión y cariño”.
No obstante esa noche, durante el acto celebrado nuevamente en el Tammany Hall, tuvo lugar un el incidente que, según Plochet, le revelaría el carácter de Martí. “Presidía el meeting Máximo Gómez, ocupando asientos a su alrededor Antonio Maceo, Flor Crombet y los demás jefes y oficiales que los acompañaban” cuenta Plochet añadiendo que “había un público desbordante, de todas partes habían acudido los cubanos para conocer a los jefes mambises y para contribuir con su óbolo”. (Aquí también podría cuestionarse la presencia de ese "público desbordante" en una reunión concertada apenas unas horas antes). En el relato de Plochet, Antonio Zambrana, al hacer uso de la palabra y aludiendo el retraimiento de Martí ante el Plan Gómez-Maceo, “fustigó implacablemente a su actitud pasiva, calificándolo de pusilánime, y llegando al extremo de decir, ‘que los cubanos que no secundaban ese movimiento debían usar sayas’”. Plochet relata:
"Martí estaba parado junto a la entrada del gran salón, y cuando se oyó aludido se encaminó precipitadamente hacia el escenario. […] Los pasillos estaban llenos de gente, así es que Martí tuvo que empujar y apretujar a los que le estorbaban el paso para llegar al escenario. […] Lo que salió de aquel rincón, fue un bólido. Martí llevaba su bombín (derby) agarrado con ambas manos y apoyado sobre el pecho, y se abrió camino como un proyectil lanzado por una catapulta. […] Cuando subió al escenario le dijo a Máximo Gómez, interrumpiendo al orador, que había sido aludido y que quería hablar. Flor Crombet se levantó y le brindó su asiento, mientras Máximo Gómez le decía, que esperara a que terminase de hablar ‘el cubano que estaba en el uso de la palabra’. Y habló Martí, y ni aun cuando le decía a Antonio Zambrana, vuelto hacia él mirándolo cara a cara, que "era tan hombre que apenas si cabía en los calzones que usaba; y eso lo pruebo yo aquí y donde quiera"
Como me comenta el historiador Jorge Ignacio Domínguez "no me imagino a Martí diciendo tales cosas delante de mujeres", siempre presentes en los eventos patrióticos cubanos. Pero si nos pareciera cuestionable el relato entonces deberíamos reconocer la imaginación narrativa de Plochet quien agrega esta otra anécdota.
Gómez y Martí en 1894
"Sucede que un tabaquero, cuyo nombre no recuerdo, había iniciado la colecta de prendas y dinero en una bandeja grande que había cogido del bar del salón, y cuando llegó a donde estaban sentados Antonio Maceo, Flor Crombet y demás jefes y oficiales, estos se despojaron de cuanta prenda y dinero llevaban encima y las echaron en la bandeja que ya estaba colmada; le tocó el turno a Máximo Gómez, y éste dijo: "Yo no tengo encima más que cobre y hueso, pero no quiero salir abotonado de aquí". La bandeja llegó frente a Martí, que estaba sentado junto a Máximo Gómez, y yo, que iba ayudando a ese tabaquero, noté que Martí se había levantado como para abrazar a Máximo Gómez, pero la bandeja le estorbó en su intención, se quedó parado […] y mirando a Gómez y a Maceo, murmuró: 'Yo tampoco puedo salir de aquí abotonado, cuando Gómez y Maceo salen desabotonados'".
Sea o no cierto el relato de Plochet el biógrafo de Zambrana cuenta que semanas después, a fines de ese mismo año Antonio Zambrana viajaría a México “comisionado por Gómez quien le encargó unas armas que Maceo recogería en Veracruz”. Sin embargo con los meses Zambrana se fue desentendiendo del encargo hasta que “decidió abandonar la revolución del todo e incorporarse al Partido Autonomista que aspiraba a mantener la soberanía española sobre la Isla, con un gobierno autónomo a la manera de Inglaterra con Canadá”.
Por su parte Martí en los próximos dos años se retraería de participar de toda actividad política en los dos años siguientes (a excepción de un encuentro con la inmigración que convocó en julio de 1885 en Clarendon Hall para hacer frente a insistentes rumores sobre las causas de su retraimiento). Así hasta el 10 de octubre de 1887 cuando pronunciaría un discurso durante la conmemoración de un nuevo aniversario del Grito de Yara y que marcaría su regreso a las labores patrióticas. Y todavía tardaría un lustro para que Martí y Gómez acordaran participar juntos en los preparativos de la última contienda independentista.
La sede de Tammany Hall fue se mantuvo en dicho edificio hasta 1927 en que fue vendido para que en su lugar fuera construido el Consolidated Edison Building.

Consolidated Edison Building


Dicho edificio a su vez fue declarado National Historic Landmark en el 2009. En 1929 el nuevo Tammany Hall se inauguraría no lejos de ahí, en la esquina de East 17th Street con Union Square East en un edificio que se conserva hasta hoy y que ha sido designado hito histórico por la ciudad. No obstante el poder de que gozó la maquinaria política que lo albergaba fue declinando hasta que la propia Tammany Society desapareció a mediados de la década del sesenta.   
Ultima sede de Tammany Hall


Post Data: Una revisión del diario del general Máximo Gómez parece reducir el tantas veces reproducido relato de Alberto Plochet a pura invención. Y no sólo porque no hace la más leve mención al episodio (tampoco lo hace de la reunión contrastada con la prensa del 10 de octubre de 1884). Según el diario, con posterioridad a la ruptura con Martí, Máximo Gómez parte de Nueva York con dirección a Nueva Orleans el 29 de octubre y no regresa hasta el 12 de diciembre de ese mismo año para encontrarse con una situación desesperada.
Día 12, llegamos a New York. Los comisionados de París [Flor Crombet y Eusebio Hernández]no han sacado nada positivo pues tuvieron la fatalidad de no alcanzar allí al General Gregorio Luperón, que era mi principal esperanza. No tengo pues dinero ni aún para pagar el hospedaje; ya nos hemos reunido varios. Ocurro [¿recurro?] a los cubanos, i ni uno sólo atiende a mi reclamo — todos nos han dado la espalda. Hasta los que antes parecían más, dispuestos. Nos vemos en la triste necesidad de empeñar nuestras prendas — la situación que se presenta es triste i difícil. El trato de España con los Estados Unidos ha borrado un poco el entusiasmo que había en los cubanos.— Es un pueblo triste. Sin embargo yo no desmayo —tengo algo de esperanzas. No está por eso perdida la causa. Con miles apuros i compromisos personales — por fin logro despachar al General Crombet a Panamá a levantar el espíritu allí i al Doctor Hernández a Cayo Hueso con el mismo fin. Yo regreso con Rodríguez a New Orleans.
Si a eso se añade que Crombet había partido hacia París el 23 de octubre, Maceo a México en esas mismas fechas (de donde regresa en enero a Nueva Orleans para encontrarse con Gómez) y Zambrana para México a finales de año prácticamente no hay momento en que todos los personajes implicados en la escena descrita por Plochet coincidan en Nueva York “un día otoñal” de 1884. (Tampoco de 1885 porque ya para esas fechas Máximo Gómez se encontraba en Santo Domingo, Martí se había retirado temporalmente de la vida política del exilio y Zambrana renunciado a sus planes insurreccionales). Existe apenas una estrechísima brecha de tiempo en la que coinciden en Nueva York todos los elementos que menciona Plochet: el distanciamiento entre Gómez y Martí y los personajes que menciona su historia: esta va desde la recepción de la carta de Martí, escrita el 20 de octubre, a la partida de Crombet el 23. Pero para que esto fuera posible en esos tres días (20, 21 y 22 de octubre) Martí escribiría la carta, se la mostraría a Zambrana, la enviaría a Gómez (20 de octubre) este la leería, decidiría organizar una reunión en Tammany Hall e invitaría a participar en él a Zambrana con la intención abierta de atacar a Martí (21) para al día siguiente (22) y organizar y dar una asamblea llena de salidas de tono y botones arrancados de la que nadie más da noticia. Demasiadas exigencias para la credulidad de cualquiera. De manera que el relato tantas veces repetido del enfrentamiento entre Zambrana y Martí parece deberse a la exclusiva imaginación de un señor que 48 años después de los supuestos hechos quiso añadir un par de anécdotas más a la ya dilatada mitología martiana.

Monday, March 6, 2017

Nota de prensa

El Maestro de Ceremonias dando inicio al acto. Sentados, de frente, los tres nuevos académicos. En la pared, algunas fotos de mártires cubanos en la lucha contra el totalitarismo
INGRESAN TRES NUEVOS MIEMBROS A LA ACADEMIA DE LA HISTORIA DE CUBA EN EL EXILIO

El pasado sábado 4 de marzo, 2017, tuvo lugar el Acto de Investidura de 3 nuevos ingresos a la Academia de la Historia de Cuba en el Exilio. El mismo se efectuó en el local de la Unión de Expresos Políticos Cubanos, Zona Noreste, en el municipio de Union City (NJ) al que asistieron decenas de personas. Los investidos fueron la Dra. Liliana Soto-Fernández, escritora e historiadora; la Lic. Yesenia Fernández Selier, investigadora y actriz, y el Lic. Iván Acosta Fernández, dramaturgo y director de cine; quienes leyeron sus discursos de investidura.  Actuó de Maestro de Ceremonias el Vicepresidente de la Academia, Sr. Luis Israel Abreu, y pronunció el Discurso de Respuesta el Presidente de la Academia, Dr. Eduardo Lolo, quien también le entregó los diplomas correspondientes a cada uno de los nuevos académicos. (Fotos de José Gutiérrez Solana)

Discurso de investidura: Yesenia Fernandez Selier


 Discurso de investidura de la académica Yesenia Fernandez Selier, 4 de marzo 2017.


Estimados compatriotas y miembros de la Academia de Historia de Cuba:

Esta invitación es un honor inestimable, no solo en nombre propio sino también de la memoria intangible de cubanas y cubanos que por más de 20 años han sido el centro de mi labor investigativa y cultural. Mi adolescencia se forjó en el medio teatral habanero. El escenario fue el espacio mágico en que aprendí a soñar, sobrevolar las agonías cotidianas de una Habana decaída y decadente; las estrecheces y ruidos de solar que me tocaron en suerte. Por medio del teatro caí en la piel de Virginia, una niña que detestaba ser negra[1]. Para Virginia, su piel y pelo eran un motivo de vergüenza y escarnio, una especie de muerte social. La tragedia psicológica del ser en una sociedad que no ve más que su color,  tema encomiable de aproximación política e intelectual, sonó muy bien a mis oídos.  Pero la solución de la obra me pareció escandalosamente indigna: Virginia se resignaba a su negritud por temor a que la diosa de la muerte se la llevara después de tres días. La indolencia del autor, del director y mis compañeros de escena me llevó a la renuncia y también a mi compromiso de trabajar desde entonces por la justicia social y racial desde las Ciencias Sociales.  Ser apenas considerada para la integración a esta academia es una distinción que estimo desde la conciencia de la exclusiones históricas de los afrocubanos.
La historia nacional, los silencios y mitos de su narrativa tradicional, han jugado  un rol fundamental en cada una de mis intervenciones investigativas. Recuerdo como un latigazo en el rostro, la tarde en que uno de mis compañeros en la Facultad de Psicología, me espetó “no sé para qué tanto drama… ¿Qué es lo que han hecho los negros en este país?” Su interrogante, colectivamente asentida, me produjo una agonía, solo comparable a la de estar en la piel de Virginia. La ignorancia de mis compatriotas blancos y negros, así como la propia, sobre la contribución afrocubana a la construcción nacional fue un veneno que aprendí a transformar en medicina. Así en el año 1995, formé un pequeño grupo de investigadores que desarrollamos a pesar de las trabas institucionales, una serie de estudios sobre la identidad racial, al mismo tiempo que cazábamos y compartíamos libros de académicos americanos que nos contaban nuestra historia de otro modo.
Así supimos el origen del dicho “más malo que Aponte”, que ha vilificado por siglos la figura del intelectual, artista visual, educador y revolucionario José Antonio Aponte[2]. Así aprendimos que esa y otras represiones del siglo XIX ayudaron a contener una pujante clase media negra, que hasta la fundación de San Alejandro sostenía las artes y oficios de la isla de Cuba[3]. Que una de las primeras poetas negras de la diáspora africana, fue la también educadora Juana Pastor hacia 1830 en La Habana[4]. Supimos que la primera publicación femenina de la isla “Minerva”, fue editada, escrita y sostenida por mujeres negras[5].   Así supimos que el ejército libertador, contrario a la mayoría de sus representaciones, fue un ejercito mayoritariamente negro y que la Intervención Americana de 1898, tuvo entre sus muchas motivaciones el  desvirtuar el triunfo de un ejercito multirracial,  en el que destacaban con alto rango militar hombres negros[6].  La popularidad de Antonio Maceo entre cubanos de todas las razas tras participar en las tres guerras, su hidalguía en el combate, que le gané el título del Titán de Bronce, tenía para los afroamericanos, en particular para los del sur profundo, ribetes míticos. Los regimientos negros del ejercito de intervención, no podían entender en nombre de cuál progreso intervenían en una isla, cuyos nombres de color tenían grados y honores militares insanables para ellos.  Así también aprendimos que mambises negros, en 1912, protestaron la creciente segregación de la nueva república. Los Independientes de Color, símbolos hoy de las luchas por los derechos civiles de los Afro-Latinos, fueron pioneros de una plataforma política de integración y justicia social, que esperó casi tres décadas para manifestarse en la constitución de 1940. “La guerrita de los Negros”, como mal se le conoce a la protesta de hombres que lucharon por la independencia en la guerra, y por la igualdad en la paz, sesgó la vida de un numero aún indeterminado de cubanos. Pero los estimados adquieren  su verdadera dimensión si se les compara con el total de linchamientos de la historia de la Estados Unidos.  Entre 1877 y 1950, fueron linchados 4,875 afroamericanos; entre mayo y agosto de 1912 en Cuba fueron cercenadas las vidas de entre 3 mil y 15 mil  hombres y mujeres, la mayoría desarmados, preponderantemente ex-mambises[7].
Queridos compatriotas, no animan mis palabras el quitarles el sueño, el afán sincero de esta bienvenida. Hoy como ayer, los hombres y mujeres de los que hablo, fueron movidos por una fe profunda en el futuro, por un amor profundo por la patria. Maceo nos legó su obra y también esa esperanza cuando caracterizó que en la devoción de sus tropas no había: “nada como negro, todo como cubano”. Apenas señalar que en no pocas ocasiones malos patriotas han permitido que cubanos de piel negra no consigan- y cito aquí a los fundadores del PIC, Evaristo Estenoz y Pedro Ivonet- “lo que les corresponde”.  Desde la luz titilante de mi acervo, simplemente afirmo, que el problema racial cubano ha definido en no pocas ocasiones nuestro pasado, cuelga como espada de Damocles en nuestro presente y sin debates, investigación, espacios de acuerdo, consenso y compromiso opacará también nuestro futuro.  El padre del psicoanálisis, Sigmund Freud demostró que el trauma no resuelto, se convierte en una pesadilla circular, y también que solo reconocer y recordar es el camino de la cura. Ciencia, paciencia y conciencia, hagamos con nuestro trabajo y nuestra labor individual y colectiva una nación con todos y para el bien de todos[8]. Muchas gracias. 





[1] De Castro, Cesar  Virginia y los Orishas.  1991 obra que aún se representa en Cuba. Ver. http://www.radiococo.icrt.cu/noticias/culturales/virginia-una-nina-que-no-queria-ser/
[2] Childs, Matt. The 1812 Aponte Rebellion in Cuba and the Struggle Against Atlantic Slavery. Chapel Hill: University of North Carolina Press, 2006.
[3] Deschamps, Pedro. El negro en la economía habanera del siglo XIX. La Habana, UNEAC, 1971.
[4] DeCosta-Willis, Miriam. Daughters of the Diaspora: Afra-Hispanic Writers, 2003
[5] Brooks, Lisa: http://www.afrocubaweb.com/brock3.htm
[6]Ferrer, Ada. Insurgent Cuba: Race, Nation, and Revolution, 1868–1898 
[7] Aline Helg.  Presentación de “ Lo que nos corresponde” Fundación Fernando Ortíz, 2002.
[8] “Ciencia, paciencia y conciencia” una de las frases recurrentes de Don Fernando Ortiz.  “Con todos y para el bien de todos”, discurso dado por José Martí en el Liceo Cubano en Tampa el 26 de Noviembre de 1891.

Saturday, March 4, 2017

Nuevos miembros: Dra. Liliana Soto-Fernández

Dra. Liliana Soto-Fernández

Department of Modern Languages and Literatures
John Jay College of Criminal Justice

Profesora de lengua y literatura española en John Jay College y especialista en literatura, peninsular (Siglo XX) y cubana del Período Especial.
Es:
  • coordinadora de los cursos de lenguas extranjeras
  • vice-presidente del CUNY Council on World Language Study
  • colaboradora de la Academia Norteamericana de la Lengua Española
  • miembro del PEN Club Internacional Cubano
  • co-editora de la Revista Círculo
  • editora de la revista noticiosa del capítulo de Nueva York de la Asociación de Profesores de Español y Portugués
  • autora de Autobiografía ficticia en tres autores del siglo XX: Unamuno, Martín Gaite y Semprún, Grammar Made Easy y Language through Structure.

Fue presidente y miembro del concejo ejecutivo de la Asociación de Profesores de Español y Portugués (AATSP) y ha publicado múltiples artículos sobre literatura peninsular, mejicana, cubana y traducciones literarias. 
Entre los premios y honores que ha recibido cuentan:
  • (2015) Teacher of the Year – American Association of Teachers of Spanish and Portuguese, Metropolitan New York Chapter.
  • (2012) Outstanding Leadership and Community Service – Hispanic Heritage Student Achievement Awards Committee_ Rockland Community College.
  • (2012) Ruth Bennett Award_Outstanding Contribution to Hispanic Studies_AATSP Metropolitan New York Chapter.
  • (2006) Honorary member to Phi Eta Sigma (National Honor Society) John Jay College of Criminal Justice, New York, N.Y.
  • (2003) Theodore Huebener Service Award_AATSP Metropolitan New York Chapter
  • (2003) Who’s Who in the World
  • (2002) Who’s Who in America
  • (2002) Who’s Who Among Americas Teachers
  • Who’s Who of American Women. 23rd Edition
  • Who’s Who in the 21st Century, 57th Edition.
  • Sigma Delta Mu, National Spanish Honor Society
  •  (1994-1995) Chancellor’s Post-Doctoral Fellowship
  • (1976) Paul J. Salvatore Award (1976) For excellence in foreign languages
  • (1975) Sigma Delta Pi, National Spanish National Honor Society



Friday, March 3, 2017

Nuevos miembros de la Academia: Yesenia Fernández Selier

Yesenia Fernández Selier

Actriz, bailarina e investigadora cubana, licenciada en Psicología por la Universidad de La Habana actualmente estudiante de doctorado en comunicación, en la Universidad de Nueva York. Su obra sobre la danza, la música y la identidad racial cubana ha aparecido en publicaciones periódicas y antologías en Cuba, Estados Unidos, Chile y Brasil. Ha trabajado junto a artistas como Teresita Fernández, Coco Fusco, el Septeto Nacional de Cuba, Jane Bunnett, Venissa Santi, Wynton Marsalis, Chucho Valdés, Pedrito Martínez y Roman Díaz. Ha producido la obra teatral " Orishas" para el Museo Cubano de Miami (2013), el espectáculo "Cuba en Clave" para el Centro Cultural Cubano de Nueva York (2014), la procesión "Dia de Reyes" en el Madison Square Park ) y el performance experimental "Oshun-Inform" en Washington Square Park (2016)

Thursday, March 2, 2017

Nuevos miembros de la Academia: Iván Acosta

Como parte de la celebración por el ingreso de nuevos miembros en la Academia queremos compartir con nuestros lectores las fichas biográficas de estos. Para ello empezaremos con: Iván Acosta

Iván Acosta. Santiago de Cuba (Cuba), Dramaturgo, director de cine y teatro. El 17 de abril de 1961, cuando llega la invasión de Bahia de Cochinos, aun un adolecente, es detenido y encarcelado por 9 días en los fosos del castillo del Morro en la bahía de La Habana, acusado de actividades contra revolucionarias.
El 28 de agosto de ese mismo año, escapa de la isla junto a sus padres y cuatro ex oficiales del movimiento “26 de julio” a bordo de un barco (El Segundo Relámpago) forzado hacia Jamaica.

En Estados Unidos sirve 6 años en el ejercito, como paracaidista, experto en estrategias anti guerrilleras, en la División 101, durante la guerra de Viet Nam.
En 1963, obtiene un Security Clearance del Departamento de Estado.  En 1968 recibe su Licenciamiento Honorable de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. 

Estudia cine y teatro en la Universidad de Nueva York, NYU y Política y Estudios Sociales en la New School for Social Research University.

En NYU es cofundador del NYU Latin American Student Cultural Center, y es electo presidente por dos años.

Estudia teatro con Alejandro Jodorowky, The Living Theater, y The New York Theater of the Americas.

Se estrena como dramaturgo con el musical de Rock and Roll, Grito 71, el cual es aclamado por la prensa anglosajona e hispana de Nueva York.

En 1971 es nombrado director del Taller de Arte Dramático del Henry Street Seatlement Playhouse.  

En 1977 escribe y filma, El camino del ataúd, cortometraje en 16 mm.
Debuta como director de largometrajes de ficción en 1985 con Amigos, cinta que cuenta las andanzas de un cubano (Marielito) que ingresa a los Estados Unidos como parte del éxodo ocurrido en 1980 desde Cuba hacia este país por el puerto El Mariel. Amigos se ha mostrado en mas de 15 festivales internacionales de cine, incluyendo, Huelva, España, Montreal, Canada, Cartagena, Colombia, Mexico, Venezuela, Puerto Rico, Panamá, Francia y Corea del Sur.

Sin embargo, es su pieza teatral, El Súper estrenada en Nueva York, el 5 de noviembre de 1977, (Este año se celebrará el 40 aniversario), la que le concede la celebridad internacional, al dar lugar al filme homónimo rodado en 1979, y que es considerada la obra teatral y la cinta más importante rodada por cubanos en el exilio, al conquistar más de veinte premios en la arena internacional. Su obra original, El Súper, se estudia en varias universidades de Estados Unidos y en el extranjero, incluyendo en Cuba. 

Iván es fundador del Centro Cultural Cubano de Nueva York (1972), el cual preside tres veces durante doce años, y cuya existencia ha permitido promover la cultura cubana en el contexto estadounidense a través de diversos festivales de arte cubano, encuentros literarios, conciertos, exhibiciones de artes plásticas y congresos.

Su documentalística se ha ocupado con frecuencia de los ritmos musicales cubanos, como pueden corroborarnos sus documentales, Menudo en Chicago, 50 años de mambo en EE.UU., Cómo se forma una rumba y Cándido, manos de fuego.

Autor de 15 obras teatrales, de las cuales doce han sido publicadas por las editoriales Universal, Arte Publico Press, Revista Caribe, Cubanacan, Alexander Street Press y Ediciones Alarcos, en Cuba.

En 1979 obtiene la Beca Cintas, en literatura.

Dos de sus obras teatrales, “Recojan las serpentinas que se acabó el carnaval” y “Rosa y el ajusticiador del canalla” obtuvieron segundo lugar en el prestigioso certamen literario, Letras de Oro.

Es cofundador del grupo, La Nueva Canción Cubana del Exilio, presentando recitales y conciertos de canciones en diversas universidades y teatros nacionales e internacinales.

Como publicista profesional, ha trabajado de escritor y director creativo en algunas de las agencias publicitarias latinas mas importantes de Estados Unidos.

Su recién publicado libro, “Con una canción cubana en el corazón”,con 80 cuentos inéditos y 280 carátulas a todo color de discos cubanos de larga duración LP, de los años 50, 60 y 70.  El libro es 100% bilingüe en formato de 12” X 12” - Coffee table book. Publicación de lujo por la Editorial Un-Gyve Limited.

Su último proyecto cinematográfico, Rosa y el ajusticiador del canalla / Rosa and the executioner of the fiend, es distribuida a través de Amazon.com, MVDVideos.com, Youtube & NetFlix.

Sirve como Coordinador y Director del Congreso de Intelectuales Cubanos Por la Libertad de Cuba, CILC, en Nueva York, y colabora activamente en la organización de los congresos celebrados en Paris, Madrid, Caracas, Washington, D.C. y Nueva York.

Presidente del Capitulo de Nueva York de NHAMAS, National Hispanic Association of Media Arts and Sciences.

Director de la Junta Directiva del teatro infantil, Don Quixoje Experimental Children Theater of New York.

En 1989 crea la entidad, Latin Jazz USA y con la dirección musical del Maestro Arturo “Chico” O’Farrill, presentan conciertos de jazz cubano y jazz latino en los escenarios más prestigiosos de Nueva York y Miami, entre ellos, Carnegie Hall, Lincoln Center, The Town Hall Theater, the Jackie Gleason Theater, Miami Beach, The Olimpia - Gusman Hall,  James Night Center y el Teatro Artime, en La Pequeña Habana, Miami.

Como productor asociado, fue nominado para el Grammy 2002 por las grabaciones de, 50 Años de Mambo en EE.UU. Tributo al creador y rey del mambo, Dámaso Perez Prado.

Iván es autor de mas de cien canciones, de las cuales unas treinta han sido grabadas.

Miembro votante del Grammy Voting Committee en Los Angeles.

Iván posee una gran colección de libros y mas de 6,000 discos LP y CDs con música cubana, latina, jazz, clasica y country music.

Su pieza teatral, Cuba:Punto X, ganadora de varios premios, ACE, H.O.L.A. y A.T.I., en Nueva York, fue estrenada en el Producer’s Club of New York, y presentada por el Museo Cubano de Miami, en el Miami Dade County Black Box Theater.

Ha recibido multiples galardones, reconocimientos y proclamas por su labor teatral, cinematografica, musical y su constante dedicación a la lucha por los derechos humanos.

Actualmente se encuentra coordinando su próxima producción fílmica de largometraje, “Guantánamo”, con mira a filmarse en Cuba, República Dominicana y Puerto Rico.