Tuesday, November 30, 2021

Príncipes del Puerto: Severo Sarduy y Clara Niggemann


El ensayista y profesor Enrico Mario Santí (Santiago de Cuba, 1950) acaba de publicar 
Príncipes del Puertouna colección de cartas y poemas de los camagueyanos Clara Niggemann y Severo Sarduy. La correspondencia abarca desde 1960 hasta 1993, año de la muerte de Sarduy y las cartas están escritas en su inmensa mayoría por este último. Los poemas en cambio corresponden en su totalidad a Niggemann.

De la nota de contraportada:

Príncipes del Puerto es un homenaje a la amistad entre dos sensibilidades artísticas que coincidieron en la ciudad cubana de Camagüey, en la década del cincuenta del siglo pasado: Clara Niggemann y Severo Sarduy. Se reúnen aquí, por primera vez, algunas cartas y postales entre ambos durante treinta años de exilio y de crecimiento personal; así como una muestra representativa de lo mejor de la poesía de Niggemann, una voz mucho menos conocida y estudiada que la de Sarduy. Al concebir y organizar esta antología epistolar y poética, Enrico Mario Santí se propuso saldar varias deudas personales con el legado de ambos escritores y, a la vez, ofrecer una nueva oportunidad de acercarse a la literatura cubana desde la intimidad y los entrecruzamientos.

Sunday, November 28, 2021

Gardel en Nueva York

Por Enrisco

Mucho antes de que la humanidad enloqueciera con la rumba, otro ritmo latino ya la había arrebatado. Me refiero al engendro de raíces gitanas, africanas y gauchas conocido como tango. Como suele suceder, al principio en Argentina la alta sociedad despreció el impetuoso baile.

Pero al llegar a París en 1908, su ritmo se hizo contagioso, y en 1913 en los salones de Europa no se bailaba otra cosa. En Londres lo mezclaban con el té y en Rusia el zar le pidió a sus sobrinos que le enseñasen unos pasillitos.

En el invierno de ese año, el tango, convertido en pandemia, arrasó Estados Unidos y gracias a la naturaleza comercial del país pronto se vendían zapatos, ropa, sombreros y maquillaje dedicados exclusivamente al tango. Pero ninguna fiebre es eterna.

Para 1915 París decretó la expulsión de varios maestros de tango, el baile fue ilegalizado en varias ciudades norteamericanas y el Papa condenó la inmoralidad de restregarse con tal violencia con el pretexto de bailar. Para fines de ese año la pandemia parecía estar controlada. La segunda ola del tango fue menos violenta pero más insidiosa.

En lugar de baile instrumental el tango empezó a cantar amores perdidos, mujeres perjuras, madres abandonadas y carreras de caballos.

Y no tuvo mejor representante que Carlos Gardel quien ayudado por la difusión del gramófono triunfó en 1917 con “Mi noche triste” acompañado de guitarra sin importar que la canción abriera con puro lunfardo: “Percanta que me amuraste”.

Gardel, ahora considerado más argentino que el bife de chorizo o creerse Dios, había nacido en Tolosa, Francia con el nombre de Charles Romuald Gardès.

Su madre, la lavandera Berthe Gardès, cansada del desprecio que entonces le dedicaban a las madres solteras se fue a Argentina cuando el niño tenía tres añitos, justo a tiempo para que no hablara español arrastrando la erre.

El resto es leyenda.

Si al principio la fama del rebautizado Carlos Gardel viajó a lomos de las grabaciones y la radio, lo último en tecnología hasta el momento, con la aparición del cine sonoro alcanzó unos límites desconocidos para cualquier artista latino anterior a la invención de los video clips.

Video clips extendidos fueron sus películas con una trama inventada para justificar la transición de canción a canción.

Todos sus largometrajes sonoros Gardel los filmó para la Paramount entre 1931 y 1935. De los ocho la mitad fueron filmados en las afueras de París y el resto en Nueva York: “Cuesta abajo” (1934), “Tango en Broadway” (1934), “El día que me quieras” (1935) y “Tango bar” (1935).

O sea, el Buenos Aires donde Gardel derretía a nuestras abuelas cantando “Por una cabeza” o “Volver” era una copia en cartón armada dentro de un estudio en Astoria, Queens.

Pero mientras cantara a nadie parecía importarle si Gardel se paseaba por una ciudad de ladrillo o de cartón corrugado. Buena parte de los actores de sus películas en Nueva York también eran de attrezzo: ante la falta de sudamericanos en la ciudad Gardel tuvo que convencer a los diplomáticos de Argentina, Chile, Colombia, Venezuela y Perú para que rellenaran la escenografía.

Daba igual. A los estrenos de sus películas la gente acudió en hordas y hasta obligaba a los proyeccionistas a volver a proyectar las mismas canciones una y otra vez convirtiendo al cine en un antecedente del karaoke.

Sin apenas hablar inglés Gardel conquistó Nueva York, ciudad a la que había llegado el 28 de diciembre de 1933 y donde pasaría la mayor parte del resto de su vida. Que no sería mucha.

Gracias a las películas neoyorquinas la fama de Gardel terminó de arrasar todo el continente. Tras verlo en pantalla, ahora Latinoamérica se moría por escucharlo en vivo.

El cantante partió de Nueva York para iniciar su gira latinoamericana el 28 de marzo de 1935. Apenas tuvo tiempo para actuar en Puerto Rico, Venezuela, Curazao, Aruba y Colombia. El 24 de junio, mientras despegaba de Medellín rumbo a Cali, su avión chocó con otro muriendo el cantante y dejando a todo un continente huérfano de su grandeza.

Saturday, November 27, 2021

CINE FOCUS: ‘INOCENCIA’

 

Saturday, November 27, 2021 at 6 pm













A special screening in commemoration of the 150th anniversary of one of the darkest episodes in Cuban history: the unjust execution by the Spanish colonial government of eight Cuban medical students in 1871. Based on true events, Alejandro Gil‘s 2018 film recounts with excruciating detail how a regiment of voluntary soldiers, along with a corrupt Spanish government, conspired to arrest them under trumped up charges. The film movingly depicts the students’ resolute stand to defend their dignity; the reaction of a few fair-minded Spanish men to the inexplicable injustice; and the role Fermín Valdés Domínguez played in unveiling the truth. In Spanish.

The screening will be followed by a Q&A with the director, moderated by Ricardo Gil, director of our  History Program.

This presentation is part of our CreateNYC Language Access Series on Cuban History, Art, and Literature.
IT WILL BE STREAMED THROUGH OUR VIMEO CHANNEL.

Please click on this link on the scheduled date and time:
CINE FOCUS: ‘INOCENCIA’

To see the trailer of Inocencia, click here:

This event is supported, in part, by public funds from the New York City Department of Cultural Affairs in partnership with the City Council. 

EL RETO DE PLANTADOS: GÉNESIS, INVESTIGACIÓN Y GUION[1]


Lilo Vilaplana

 

Desde el momento en que Ángel De Fana y Ernesto Díaz Rodríguez me invitaron a conversar con Leopoldo Fernández Pujals para retomar el proyecto de realizar una película sobre los presos políticos Plantados, sabía que me estaba enfrentando a un enorme reto y, como todo reto, a una experiencia tanto artística como histórica y que serían muchos los obstáculos que aparecerían en el camino. No obstante ello, estaba dispuesto a hacer justicia histórica, que es una máxima que me acompaña. Pero nunca imaginé lo inmenso que sería el desafío. 

A los ex presos políticos cubanos Ángel De Fana y Ernesto Díaz Rodríguez los conocí mientras dirigía la serie Leyendas del Exilio que producen América TeVe y Vilaplana Films para el Canal 41 de Miami, financiada por Carlos Vasallo. 

Cuando ellos me hablaron del proyecto, me adelantaron una breve historia del origen de la idea: Al salir de la cárcel, después de 27 años de prisión como plantado, José Pujals Mederos, tío del empresario Leopoldo Fernández Pujals, le narra a su sobrino la experiencia de esos largos años en las cárceles castristas. Leopoldo decide apoyarlos para contarle al mundo esa historia que la dictadura no dejaba asomarse ni a las rejas de las terribles prisiones. Viajan a diferentes eventos y tienen distintas vivencias. Surge la idea de hacer un filme donde se contaría la epopeya de los Plantados.

Leopoldo encarga el guion a un renombrado cineasta francés. Pero el enfoque de la historia que éste había plasmado no reflejaba la cruda realidad del presidio político plantado. A partir de ese desengaño, se realizan varios intentos con distintos artistas. Pero el resultado final no difiere en mucho del guion inicial, por lo que no tardan en descubrir que los cineastas elegidos, al igual que el francés, temen enfrentarse al castrismo e intentan edulcorar la historia. Sus textos no se corresponden con el espíritu combativo de los plantados, ni se acercan a la realidad que se vivió en aquellas mazmorras. Por eso continuaron tratando de llevar a cabo el proyecto incluyendo a otro encumbrado escritor, para lo cual el propio Fernández Pujals viajó a Hollywood, donde concertó un acuerdo con el nuevo guionista. El resultado también fue desalentador.

Pero aun así, ni Leopoldo ni los plantados que compartían sus anhelos se dieron por vencidos. Poco tiempo después se realiza un tercer intento, esta vez para plasmar las experiencias del presidio político en un libro, que se utilizaría como punto de apoyo para la película. El experimento llevaba más de año y medio en curso. Durante ese tiempo, el escritor norteamericano se dio a la tarea de entrevistar, por lo regular en casa de Roberto Perdomo, a numerosos ex presos políticos plantados. Pero, nada; la historia que iba apareciendo en las páginas tampoco convencía, entre otras razones por el retorcimiento irreal y confuso del texto.

Fue entonces que Ángel De Fana y Ernesto Díaz Rodríguez concibieron la idea de plantearles a Fernández Pujals el poner fin a la escritura del libro y colocar el destino de la película en mis manos. Se habían perdido más de 20 años desde que en el propio hogar de Leopoldo, durante una reunión de trabajo con el equipo de Plantados, él había decidido ofrecerles su apoyo para difundir en diversos países del mundo la ejemplarizante experiencia del presidio político plantado.

A la reunión concertada en el yate privado de Fernández Pujals, además de Díaz Rodríguez (22 años de presidio político) y De Fana (20 años de presidio político) se encontraba presente Roberto Perdomo, ex preso político Plantado por 28 años y el abogado Marcell Felipe. Esa noche estrechamos las manos, como se firma un pacto de honor, y empezamos a dar vida a la película desde cero. Leopoldo estableció el presupuesto con que contaríamos.

Me negué a leer los guiones escritos anteriormente. Comenzaría desde mi propia experiencia en la investigación sobre esa historia fascinante de tenaz resistencia ante toda adversidad impuesta por Castro. Fueron varias semanas de infinitas reuniones con ex presos políticos, familiares, amigos, personas que desde cerca conocieron estas historias. Lectura y relecturas de varios libros sobre el tema: Contra toda esperanza, de Armando Valladares, Memorias de un prisionero político de Ángel Pardo y Rehenes de Castro de Ernesto Díaz Rodríguez, este último de una ayuda importante para la creación del guion. También revisé PLANTADOS, la página que administra Miguel Sánchez, hijo de uno de los primeros plantados: Nerin Sánchez. Observé varios documentales sobre el tema. Conocía un poco la historia por la experiencia de entrevistar en el docudrama Leyendas del Exilio a presos políticos como Agapito “El Guapo” Rivera, Cary Roque, Concha San Gil, Pedro Corzo, Ana Lazara Rodríguez, Ángel Cuadra, Olga Morgan, Sixto Nicot, y a quienes además fueron mis asesores históricos de Plantados: Ernesto Díaz Rodríguez y Ángel De Fana. Pero sumergirme en esa historia, conocerla más profundamente, fue impactante. 

Sabía que necesitaba conseguir una identificación con el público actual y lograr un interés dramático vigente para atrapar al espectador. Por eso, decidí crear una historia que actualizara el conflicto, para hacerla cercana al público, convirtiéndose en el eje central de la trama: Un expreso político se encuentra en Miami con un esbirro que en Cuba, años atrás, los torturó en prisión y asesinó a varios de sus compañeros. El expreso político se debate entre la venganza y la justicia; el último de cuyos elementos que es por lo que siempre ha abogado el presidio histórico.

Ya en mi haber tenía un buen manojo de historias, de personajes. La tarea ahora era armar el guion y decidí llamar a mi amigo, el excelente escritor disidente que vive en Cuba, Ángel Santiesteban, expreso político cubano y también cineasta, para que me acompañara en esta travesía dramática. Arrancamos a trabajar, uno de los retos era que los personajes del pasado, los presos, no fuera ninguno en específico y a la vez los representara a TODOS; al igual que el expreso de la actualidad, puede ser cualquiera de los PLANTADOS. Lo mismo queríamos con los esbirros, esos carceleros que responden a la dictadura, están identificados en estos personajes.

Después de un estudio profundo de la historia, sabíamos que “La mojonera” estaba en Isla de Pinos, las terribles tapiadas en la cárcel de Boniato y en otro rincón remoto las Gavetas de San Ramón y Tres Macíos. Aunque se fusilaba en toda la Isla, el paredón estaba ubicado en La Cabaña, por lo que decidimos, apoyados en la experiencia del director de arte Guillermo Mediavilla, hacer una cárcel ideal donde se reunieran todos los elementos que identificaban a las múltiples prisiones de Cuba; un centro penitenciario que permitiera simbolizar en forma concentrada y objetiva la historia del presidio político histórico.

Luego de varias versiones que minuciosamente revisaban De Fana, Díaz Rodríguez y Fernández Pujals con su equipo, decidí incorporar al conocido escritor y periodista Juan Manuel Cao, quien nos llegaría con una visión fresca y crítica para enriquecer la obra. Y así fue.

Después de 17 versiones quedó aprobado el guion para iniciar el proceso de pre producción de la película.

 

La clave de cualquier rodaje: PRE PRODUCCIÓN.

Para comenzar la preproducción de la película, se designó un equipo por parte de Centurión Films, con Carlos Centurión de productor Ejecutivo y Ramón Quintero sería el Financiero. Por Vilaplana Films, la Productora Ejecutiva sería Irasema Otero y la Contadora Ada María Tejeda, que apoyadas en su equipo de productores compuesto por Fidel C. Orizondo, José Ramón Pérez, Rafael Rodríguez y Miguel Pérez empezarían a organizar todo el equipo de trabajo.

Luego de buscar locaciones y no encontrar nada parecido a los lugares que nos relataban los presos, tomamos la decisión de construir la escenografía. Alquilamos todo un piso de los estudios M3, donde además tendríamos la oficina de producción y esto facilitaría todo al tener la oficina al lado de los escenarios donde se rodaría el 60 por ciento del filme. 

A diario nos visitaban presos, familiares y personas que le aportaban al proyecto, se reunían con el equipo de trabajo y nos asesorábamos de cada detalle para iniciar los diseños y empezar a buscar todo lo necesario para hacer la película.

Al frente del equipo de arte fue designado Guillermo Mediavilla, un experimentado escenógrafo con una gran trayectoria en el cine. Su grupo de ambientación estuvo compuesto por la segunda al mando Panchy Sifontes y al frente del departamento de ambientación estaría Sandra Pérez. Como asistentes estarían Gustavito León y  Lheyer, y dos estupendos actores que conozco desde mis inicios en Cuba se alternarían como asistentes de ambientación: Gilberto Reyes actuaba en la etapa del presente en Miami, mientras Abel Rodriguez trabajaba como ambientador, y luego, cuando Abelito fue internado en la galera, Gilbertico lo reemplazo en las labores del departamento de arte.

Para crear el equipo de Maquillaje buscamos a la excelente profesional Ángela Fischer que estaría acompañada de Moraima Alfonso y Oscar Romero (El Divo). Cuando teníamos escenas de golpizas tumultuarias también contábamos con el apoyo de Natalia García.

El departamento de vestuario se armó rápido. Llamé a Elaine Cardella, con la que había trabajado cuando dirigí la serie Dueños del Paraíso, y ella me recomendó traer de asistente a Jeaneth Fontanellas y de diseñadora a Katerine Forkin.

Al director de Fotografía lo hicimos viajar desde Colombia, Carlos Andrés Hernández, al que conozco desde sus inicios y con el que he trabajado en varios proyectos. Tengo gran confianza en “El Mono” (como cariñosamente le llamamos) y de solo mirarnos en el set nos ponemos de acuerdo y sabemos cómo proceder.

El equipo de dirección lo conformé con profesionales que conocía de otros proyectos que habíamos trabajado juntos: Nitsy Grau seria la directora Asistente, mi hijo Camilo Vilaplana, recién graduado de cine en Boston, me funcionaría como primer asistente de Dirección y Mónica González, la segunda. También contratamos a María Eckardt como script.

La post producción sabía que la realizaríamos en Colombia con los Duque (Samuel padre e hijo) dueños de Foxtelecolombia, una empresa con la que he trabajado por muchos años y confío mucho en su calidad profesional. La música original la realizaría el magnífico artista cubano Arturo Sandoval. Ya más adelante les contaré en detalle de todo este largo proceso de post producción.

Irasema Otero, que además de ser la Productora Ejecutiva se encargó del casting junto a su asistente Pedrito Rosario, empezaron a organizar las audiciones. El trabajo fue intenso, el mayor reto era lograr el parecido entre los actores que interpretarían al Ramón y el Mauricio de la actualidad y del pasado. Finalmente, logramos un gran elenco entre actores experimentados y jóvenes talentos. Aunque sabíamos que los militares de la prisión no tienen barba, quisimos imponerla en el esbirro para mostrar la imagen que siempre ha “vendido” la revolución, barbudos de verde olivo. Esa y otras licencias artísticas nos dimos el lujo de tomarnos en esta obra de ficción inspirada en hechos reales, como se aclara al inicio del filme.

El elenco quedó conformado de la siguiente manera: Ramón (Joven), Ricardo Becerra; Ramón (Actual), Gilberto Reyes; Mauricio (Joven), Frank Egusquiza; Mauricio (Actual), Carlos Cruz. En la línea de la actualidad están los hijos de los Plantados, el personaje Gabriel, interpretado por Ariel Texidó, que es el hijo de Jorge el poeta al que le da vida Fabián Brando, y Jeffrey Batista se mete en la piel de Mario, el hijo del plantado José, interpretado por Adrián Más. Otros coprotagónicos son Héctor Medina que hace de David, Conrado (Boncó) Cogle que representa a Alfredo, El Chino Julio es desarrollado por Alejandro Gil y Yerandi Basart hace de Pablo. La estremecedora interpretación  de Abel Rodríguez hace que se gane el personaje de Ricardo y Joel Lara impacta con el casting al preso del sombrero.

Los guardias comandados por El Cabo que estelariza el experimentado Roberto Escobar es acompañado por el carismático Carlos Acosta que hace de Pistolita y Aura Coja se lo gana Javier Fano. El actor boricua José Brocco se encarga de interpretar a Perro Prieto y Caballo Loco se le otorga a Alberto Pujol. Otros actores y actrices nos acompañan en la obra con contundentes interpretaciones, las experimentadas Vivian Ruiz, Isabel Moreno, Grettel Trujillo y Yani Martin tienen escenas importantes junto a las jóvenes Mila Vilaplana, Jennifer Rodríguez, Anne García, y Alina Robert.

También se hizo casting para otras apariciones importantes en la cinta y se seleccionó a Guillermo Cornelio (El Guille) Leopoldo Morales, Carlos Calero, Nitsy Grau, Luis Felipe Bagós, Héctor Vilató, entre otros. Ernesto Diaz Rodriguez, por sugerencia de su esposa Alicia, un día me envía la foto de su nieta Nicole y su rostro tierno era perfecto para interpretar a la nieta del esbirro Mauricio.

Muchos actores que participaron en el casting no quedaron en papeles principales y pedían estar en el filme. Unos se vistieron de guardias y otros se incorporaron en calzoncillos a las galeras. Contamos con figurantes y extras de lujo: Alejandro Milian, Alexis Rodríguez, Rafael Pedrosa, Roberto Bello, Tamara Melian, Serafín Moran, Steven Salgado, entre otros más.

Una tarde, repasando detalles en casa de Guillermo Mediavilla (el director de arte), fui a servirme un café en su meseta y me detengo a recorrer con la vista su casa estilo loft y le pregunto si podía grabar allí, él arqueó los labios hacia abajo como un payaso triste en señal que no le importaba y miró a su esposa Estrella Guerra, que aceptó. De esa manera quedó definida la locación que sería la morada de Ramón. Conversamos un rato dando ideas de cómo intervenirla para que se transformara en la casa del protagonista. Un domingo salgo con Irasema a recorrer los barrios y cruzando una rotonda en un tranquilo barrio descubrí una casa de puntal alto y escaleras al frente, así imaginaba que viviría el oportunista Mauricio en Miami, tome la dirección y al otro día Fidelito Orizondo conseguiría que pudiéramos grabar en esos predios. El equipo de producción buscó el colegio que resultó ser Lincoln - Martí y el supermercado Presidente. Los aprobé.

Ya con los actores seleccionados y el equipo de producción listo, arrancamos a trabajar y, a medida que se ensayaba, se construían el pasillo de celdas, las tapiadas, el comedor, la oficina, las galeras, la celda de castigo, las gavetas, el patio de la prisión y se modificaba el taller. Se iban seleccionando los exteriores como el campo de trabajo forzado, y se desató la construcción de la laguna de excremento y el camino con la garita. Mientras todo avanzaba, buscábamos locaciones como el supermercado, la escuela de la nieta del esbirro, las calles, la casa de Ramón, y para Mauricio teníamos que conseguir la fachada de su casa y el centro de trabajo que resultamos grabando en el restaurante Don Camarón.

Se iban armando las canteras en los predios propiedad del guajiro José Antonio, que generosamente nos ayudó a realizar y también a colocar los tráileres donde retienen al esbirro. Para hacer planos generales y el paredón de fusilamiento, como en el castillo de San Carlos de La Cabaña, de La Habana, fuimos a visitar locaciones al Castillo San Marcos en San Agustín al noreste de la Florida para rodar el exterior de la prisión, pero nunca nos concedieron ese permiso, por lo que terminamos filmando dos días en Puerto Rico en el Castillo de San Cristóbal donde tuvimos que viajar 35 personas a la Isla del Encanto.

Mientras Gustavo León, jefe de construcción escenográfica, trabajaba con su equipo de carpinteros, el talentoso Wilgen y Daniel Córdoba (al que llaman cariñosamente El Cordobés, por la región argentina de donde procede), iban avanzando con la maravillosa textura. Me decían: “¿Usted quiere que estas paredes lloren? Lo va a sentir.” Y así fue. Realizaron un trabajo extraordinario. 

El equipo de vestuario avanzaba con los diseños y confecciones, ambientación con los elementos a usar, Fidelito C. Orizondo, uno de los productores, era el encargado de sacar de manera clandestina de Cuba 20 bandejas para las escenas de las comidas, el camión militar se consiguió en Texas y desde allá se trajo.

El importante empresario cubano y mecenas de algunos proyectos artísticos, Miguel Grillo Morales, aportó uno de los Jeep y la camioneta del protagonista; demostrando, además, que su afición a la carpintería no es un solo un hobby, sino que lo hace muy bien. Grillo le construyó el cajón que pedí en la parte trasera. También se logró localizar un Jeep ruso, una moto Ural con sidecar. En fin, que eran muchos detalles para poder sacar adelante el film.

Con el elenco ya seleccionado íbamos preparando los personajes poco a poco. Hablábamos con los presos, los actores estudiaban minuciosamente las escenas, las relaciones, se ensayaban las distintas secuencias. Los actores que interpretaban a los presos fueron sometidos a una rigurosa dieta, y día a día se reunían con los verdaderos plantados y se aprendían el Himno de la Montaña de Manuel Villanueva; ensayábamos constantemente, mientras veíamos construir los escenarios. Además, los actores recibían entrenamiento para las escenas de acción guiados por stunts que los preparaban rigurosamente. La exigencia era constante para lograr que todo estuviera en el tiempo previsto.

Empezamos a armar el equipo técnico, escoger los filtros y la cámara con que íbamos a filmar, y decidimos que rodaríamos con la Alexa Mini de Arry, y nos traeríamos desde Colombia al camarógrafo con su steady cam Trinity, Alexander Lesmes (Capax) un cotizado profesional con el que había trabajado varias veces en aquel país. Capax viajó a Miami con su esposa Lucy Lozano que era, además, su asistente. Con el foquista Nicolás Calzada y con Roberto Otero como primero de cámara, quedaba completo ese grupo.

Necesitábamos disponer del Crew de luces y llamamos a la empresa de Tony Font. Ya Carlos Andrés y yo lo conocíamos cuando vinimos a rodar a Miami con Foxtelecolombia la segunda temporada de la serie El Capo, y el nivel profesional de la compañía FairPlay Grip and Lighting y su disposición para apoyar los proyectos que ejecutan es impresionante, pedimos a Nicolás Donado (Chachito) como Gafer y fue acompañado de un excelente grupo de entusiastas luminotécnicos.

Para el sonido, escogí a Manuel Hernández, un magnifico especialista con quien trabajo con bastante frecuencia y sus asistentes eran Ariel Novo y Álvaro de la Rosa. El sonido es fundamental y sabía que con Manuel estaría garantizado este departamento.

Ángel De Fana, Ernesto Díaz Rodríguez, Agapito “El Guapo” Rivera, Roberto Perdomo, Maqueca, Basilio Guzmán, Alberto Grau, Del Pino, Ignacio Cervantes (Pichi), Servando Infante, El Hueso, Napoleoncito, verdaderos presos políticos, nos visitaban constantemente en los estudios. El equipo de artistas y los históricos presos nos convertimos en una familia que ha seguido unida más allá de esos intensos días mientras trabajábamos en Plantados

Incorporamos como asistentes de producción al ex preso político cubano que estuvo encarcelado desde 1990 hasta 2007 (17 años y 38 días) Jorge Luis García (Antúnez), acompañado de dos jóvenes en la asistencia de producción: Didier Santos Moleiro y Franky Fleites. 

Todos los días llegaba al estudio y lo recorría de punta a cabo, entrando a cada local dispuesto para cada departamento, iba mirando como las paredes ganaban tonalidades ocres y verdes y además iban texturizándolas, las embadurnaban de moho poco a poco, el cuartico de ambientación era un hervidero de trabajo avejentando jarros y preparando los elementos de cada preso, llegaban pedidos por internet los fusiles y las pistolas, los candados, y salía alguien a conseguir el televisor ruso que se necesitaba para una escena especifica. En la zona de vestuario pintaban las P de preso en los trajes amarillos y De Fana rectificaba el tamaño, hasta lograr estamparlo exactamente como él lo recordaba. Maquillaje me mostraba distintas heridas y pececitos realizados con silicona. Mediavilla corría, bajaba y subía las escaleras olvidándose de sus años, dando indicaciones precisas. Panchy, sentada con las piernas cruzadas sobre la silla, frente a su computador, compraba por internet los elementos que iban llegando poco a poco.

Durante este proceso recibimos la visita de muchas personas que querían saber que estábamos haciendo: Políticos como Marcell Felipe, Lincoln Diaz Balart, el alcalde Francis Suarez, el ex alcalde Javier Suárez, Rosa María Payá, Comisionados como Manolo Reyes y Joe Carollo, Importantes empresarios como Carlos Vasallo, personalidades como Diego Suárez, luchadores como Elsa Morejón, los padres del piloto de Hermanos al Rescate Mario de la Peña, asesinado por la dictadura castrista, etc.

En ese estudio inmenso y sin poder disponer del ascensor, más otros miles de inconvenientes con el dueño del lugar que después de firmado el contrato nos quería hacer insoportable la estadía en el sitio. Se perdían elementos o trataba de inventar excusas para afectar la producción, colocaba todo tipo de obstáculos. Así y todo pudimos estar listo a tiempo.

Solo faltaba colocar el nombre del taller que en un principio acordamos que se llamaría CHANES como homenaje al ex preso político que estuvo el mayor tiempo en prisión 30 años: Mario Chanes de Armas. Después de dos meses de preparación, ya con el equipo listo, empezamos el rodaje.

 

La aventura del rodaje.

El 28 de octubre de 2019 comenzamos el rodaje de nuestra película. Muy temprano nos llega la noticia de que Armando Sosa Fortuny había muerto en Cuba, un preso político que cumplió en total 43 años de prisión y murió en una cárcel castrista. Ángel de Fana se comunica con Leopoldo Fernández y me presentan la idea de colocarle al taller el nombre “Sosa Fortuny”, y así lo hicimos.

La película se rodó en 32 días en Miami y Puerto Rico. Voy a contar los eventos más importantes que recuerde de esta hermosa experiencia. Ahora, revisando los surcos de la memoria, se me vuelven a encharcar mis ojos por la emoción.

El más hermoso de los recuerdos, el que albergaré para siempre en mi corazón, fue el día que unos ancianos ex presos políticos llegan al set cuando rodábamos las escenas de las Galeras y empiezan a verlo todo asombrados por el realismo logrado, se les descubre en el rostro que han regresado a ese pasado que vivieron. Se detiene el rodaje. Todas las miradas caen sobre estos venerables plantados. Ellos se detienen frente a las rejas, les cuesta dar un paso adentro de ese mundo de horror que estábamos recreando en la ficción y ellos protagonizaron en la vida real. Finalmente, entran. Hay un silencio enorme; caminan despacio, escrutando con la mirada cada centímetro. Llegan hasta la pared del fondo donde está el turco (Baño, ducha con un hueco que sirve de inodoro), miran hacia la claraboya enrejada y la potente luz que está sobre el andamio les ilumina los rostro y vemos las lágrimas correr por sus curtidas mejillas. Respiran hondo y cuando se disponen a regresar, un espontáneo aplauso arranca por los actores, extras y se suman los técnicos y todos nosotros y con las palmas las lágrimas de nosotros se unen a la emoción que los estoicos plantados están viviendo. Desde las oficinas vienen también rápido y aplaudiendo los del equipo de producción. Un aplauso grande, hermoso, cerrado. Recuerdo a Capax el camarógrafo que, mirándome llorando, me dice en su tono tan popular: “¡Que machera…!” Cuando levanté la mirada recorrí los rostros de los presentes: todos en el set estaban llorando.

En otra de las visitas que tuvimos, llegaron dos señores que habían estado plantados en Isla de Pinos y los actores que interpretaban los presos políticos fueron hacia los reales plantados y los abrazaron, estrecharon sus manos. Alberto Pujols, que interpretaba a uno de los guardias se acercó, amable y vestido de verde olivo. Le extendió su diestra. El plantado lo miró con desprecio y no le estrechó la mano. No pudo diferenciar entre ficción y realidad; todos lo entendimos.

En los rodajes hay momentos que jamás queremos que sucedan. Despedir a alguien del equipo siempre duele en el alma y más cuando el grupo se ha convertido en familia. Era un día difícil con secuencias muy complicadas: La fuga de Ramón Joven en el cañaveral y el asesinato en el campo de trabajos forzados. Me reservaré el nombre de la persona que no pudo llegar al final de este proyecto.

Siempre que arranco un rodaje, me aprendo el guion de memoria, quienes trabajan cerca de mi pueden dar fe que pocas veces miro el texto para montar una escena. Sabía lo importante del momento de la fuga del protagonista, por eso insistí en tener el camión de época desde que se inició la preproducción para que se preparara el escondite y quedara creíble. El viejo camión estuvo parqueado dos meses en el patio de los estudios y la persona responsable de hacer esto nunca desató el trabajo de tan importante momento. El día del rodaje llegamos temprano al cañaveral que le alquilamos al guajiro Roberto Cruz en el corazón del Doral, donde antes había grabado Leyendas del Exilio, que Miguel Grillo me consiguió con el contacto con Cruz; no podía creer que un paisaje tan rural y cubano estuviera en este lugar rodeado de amplias avenidas y enormes edificios.

Al llegar, pedí el camión, quería chequear que estuviera como lo había ideado. No me lo traían, voy marcando cámaras y macheteros y vuelvo a pedir el camión hasta que me doy cuenta que algo raro está pasando. Me subo a un carro de golf que usan los asistentes de producción para hacer más rápido los traslados en el extenso potrero y cuando llego al lugar donde está parqueado el camión me doy cuenta que están improvisando el escondite. Todo era falso y ridículo. No podía suspender (de hecho no soporto suspender un día de rodaje) y dije en voz alta: “Yo voy a hacerlo; pero, quien sea responsable de esto, se va.” Y así fue. Apoyado por mi equipo, busqué en la finca elementos que necesitaría para aforar la cama del camión, armamos el escondite, empezamos a grabar, se atascó el camión, casi se nos desmaya Ricardo Becerra, por sus carreras en la fuga en plena la dieta, para que su personaje luciera más delgado; en fin, que fue un día difícil y la siguiente secuencia la tuve que realizar con la luz del sol, colocándome un cronometro en contra. Al final a la persona responsable de este error tan lamentable no le permití seguir en el equipo. La disciplina y el compromiso para mi tienen un significado especial.

La zanja de excremento fue otra experiencia difícil. En Miami hay zonas que a dos pies del suelo encuentras agua y eso nos pasó. Apenas comenzaron a cavar la laguna el agua salía a borbotones y necesitábamos estancarla porque había que ligarla con melaza que traeríamos en carro tanques de un central en medio de La Florida, para que simulara los excrementos de la fosa séptica donde los comunistas introducían castigados, todo un día, a los prisioneros políticos para quebrarles la moral. Se logró hacer una especie de  espejo de agua y una zanja por donde caminarían arrodillados los presos porque no se podía cavar más profundo que tres o cuatro pies por donde andarían los condenados. Se cementó el piso, se le echó esa agua con melaza, trozos de corcho y otros elementos para que parecieran excrementos, había tubos submarinos que emitían burbujas de aire, se colocaron unas plantas, que se trajeron en macetas, para ambientar la orilla de la laguna. En fin una gran producción para dos secuencias de la película.

Si construir la laguna de excrementos fue una tarea ardua, igual de difícil fue grabar a pleno sol con un elenco de más de 50 personas, además del equipo técnico y de producción, los dobles y escenas violentas. Un helicóptero de un canal de televisión en ingles sobrevolaba la escena y no nos dejaba rodar con el ruido de las aspas; los actores, agotados; producción, exigiendo el corte de almuerzo. Los actores y yo decidimos terminar la angustia de la secuencia: pedimos unos sándwich que devoramos mientras continuamos el rodaje hasta terminar exhaustos, pero felices de lograr concluir el plan del día.

Las famosas gavetas se construyeron por indicaciones de hombres que padecieron esa terrible tortura de enclaustramiento, donde cuatro hombres eran colocados en una estrecha celda de un pie de ancho por seis de alto y cinco de profundidad. Donde había un hueco donde hacer sus necesidades y, al taparse constantemente, le daban periódicos donde depositaban sus excrementos y como orinaban desde la reja al pasillo, debajo colocaban los excrementos envueltos en papel periódico como un dique para que los orines no entrara a las estrechas gavetas. Uno dormía acostado a los pies de los otros tres que estaban obligados a estar de pie. Estos hombres resistieron hasta tres meses en este lugar, sabían que si claudicaban y entraban al plan, seguirían los demás compañeros hasta quebrar la moral de todos. Los plantados resistieron. Esta secuencia donde el poeta es llevado a este castigo y Ramón presencia cuando Mauricio se ensaña en Jorge, fue muy difícil de realizar, había que tener 16 jóvenes desnudos en un espacio de cuatro reducidas celdas. Cuando llevábamos tres horas de rodaje, los seis extras dijeron que no seguían, que era demasiado fuerte. Salieron y renunciaron a continuar su trabajo. Irasema, la productora ejecutiva se me acercó a decirme que estábamos en problemas y yo le dije que quería hablar con los muchachos a los que le agradecí por soportar tanto y les dije que los plantados reales eran titanes porque ellos apenas habían estado unas horas tomando agua, refresco o lo que querían, y no soportaron. Que se imaginaran vivir realmente ese instante sin saber cuándo los iban a sacar de ese infierno. Dije que los entendía, que eso era para gigantes de espíritu, no para hombres normales. Les di las gracias, adelanté el corte de almuerzo para que pudieran conseguir seis reemplazos y poder continuar la secuencia que es una de mis preferidas de la película.

El día de más adrenalina en el rodaje fue cuando hacíamos la persecución del expreso político Ramón al esbirro Mauricio (Interpretado por Carlos Cruz) en Miami. Ya habíamos realizado los planos general, los cámara car, etc. Faltaban los planos del actor Gilberto Reyes manejando a Magnolia, como nombra su dueño Miguel Grillo a la clásica camioneta roja.

Nos preparamos para iniciar rodaje. En la cabina iba Capax, el camarógrafo. En el platón, el primero de cámara, el foquista, el Gafer y un asistente de luces. En una camioneta van, siguiendo al auto del protagonista, íbamos el resto del equipo, solo iríamos los imprescindibles para chequear los planos desde los monitores. El base camp con el resto del equipo, quedó en el parqueo que hay detrás del parque del dominó en la calle 8.

De repente la camioneta se “desboca” y veo a Gilberto hacer giros que no estaban previstos y ya parecía una persecución de un thriller de acción y no la película histórica que estábamos haciendo. Nos miramos desconcertados de lo que estaba pasando. Había perdido los frenos.

Los buenos reflejos de Gilbertico y su destreza al volante evitaron que terminara en una tragedia esquivando a varios autos, peatones, subiendo la camioneta a un jardín y haciéndola perder velocidad antes de detenerla contra un árbol. Oscarito, que estaba a cargo del vehículo, y que revisaba periódicamente, se bajó rápido de la van y caminó pálido hasta Gilberto. Yo me aseguré que todos estaban bien y, en medios del caos, escucho a Oscarito que le dice a Gilberto: “Lo hiciste muy bien, tú y yo somos mojón de la misma tripa…” Me reí en medio del momento de caos, y rápido anuncié: “Fuera del aire”. Esta fue el único día que terminamos de rodar temprano.

 

El bordado final: POST PRODUCCIÓN.

La etapa de post producción siempre es difícil y esta nos tocó en el inicio de la pandemia del virus comunista Chino. Estaba previsto que viajáramos a Colombia, porque habíamos contratado los servicios de Fox Telecolombia para la terminación de Plantados. Fue imposible ir, así que fueron intensos meses de trabajo con el editor Camilo Escobar, la coordinadora Diana Torres, el VFX Daniel Saravia, el magnifico trabajo del colorista Santiago. Es de destacar el impecable trabajo del equipo de sonido dirigido por Piedad Mora. La creación del tráiler, el teaser, los efectos visuales, fueron largos meses de trabajo desde un computador.

La música quedó en manos del importante compositor Arturo Sandoval, famoso trompetista cubano que vive en los Ángeles y ha compuesto música para varias películas, entre ellos para el importante cineasta estadounidense Clint Eastwood. Lo conocí cuando fui a su casa en Tarzana a grabarle su testimonio para el capítulo dedicado a él en la tercera temporada de la serie Leyendas del Exilio. Tener a Arturo haciendo el score de la película fue un verdadero lujo.

Para llevar o traer el material a Colombia, con tantas restricciones que nos trajo el maldito virus, teníamos que hacer verdaderos operativos, pero logramos estar listo a tiempo con todas las correcciones que se necesitaron hacer. Estoy agradecido de Samuel Duque, y Samuel Duque Jr., Ana Barreto y todos los ejecutivos, artistas y técnicos que pusieron lo mejor de si para lograr un terminado impecable en Plantados. Entre todos los que trabajaron en el proyecto estuvieron representados, además de Cuba, Argentina, Venezuela, Colombia, Puerto Rico, República Dominicana y Nicaragua.

 

El Reto del estreno.

Con la película lista, lo más difícil sería colocarla en algún festival a competir. La complicidad de la izquierda con el castrismo no es un secreto para nadie. Es la mano siniestra la que maneja festivales y eventos, la mayoría de la prensa y las organizaciones que rigen el mundo.

En varios Festivales colocaron trabas a Plantados, como también en Netflix, donde exhiben la oprobiosa película La red Avispa, y desde donde nos enviaron un email donde nos comunicaban que Plantados no era un tema que le interesaba mostrar a esa plataforma.

Desde que el filme quedó terminado había varias copias en Cuba, listas para sacarla a la calle apenas les dijéramos. Cuando voy rumbo al estreno en el Festival de Cine de Miami, recibo la llamada de Ángel de Fana que me dice: “Autorizado, que se vea en Cuba.”

El estreno de la pelicula se realizó a la vez en Miami y en Cuba. En la isla, los cubanos desesperados buscaban Plantados, muchos opositores se reunieron para verla y enviaban videos hablando del filme, llorando por la emoción que le transmitía la pelicula. Plantados se regó por toda la Isla. Se filtró en internet y en un día llegamos a más de 700 000 visualizaciones. Lo importante era que el mundo conociera la verdad de lo que pasa en Cuba dentro de las cárceles, queríamos dejar al descubierto el verdadero rostro de la dictadura que oprime a los cubanos. Y también abonar esa semilla de rebeldía que existe en Cuba.

A pesar de la resistencia de la directiva del Festival de Cine de Miami comandada por su presidente y otros organizadores renuentes a que nuestro filme entrara en competencia, la pelicula finalmente se presentó, abarrotó siete salas de cine en plena pandemia y vendió varios streeming. Fue vista mucho más que todas las otras películas que concursaban, aunque el jurado dio el premio a una cinta documental filmada en La Habana que lavaba el rostro de la dictadura y estaba acorde con el discurso oficial del régimen. Sin embargo, no pudieron evitar que nos ganáramos el premio de la audiencia, a pesar de los desafortunados comentarios de muchos cubanos cercanos al presidente del festival, de esos que van a La Habana a aplaudir el premio Coral y disfrutar de las perversidades que les ofrece la dictadura a cambio de su complicidad. Todos replicaban los mismos argumentos que enarbolaba el vocero del periódico oficial de la dictadura castrista, el patético Granma.

Una prueba del interés que despiertó Plantados es que nuestro tráiler en la plataforma del festival superó las 121 000 vistas y la pelicula que premiaron estos “cineastas” apenas rebasó las 1000 visualizaciones en casi un año de colocado en internet.

Una vez estrenada en cines por Gustavo Aparicio y su empresa de distribución Spanglish Movies, la pelicula se sostuvo seis semanas en cines de EEUU, algo muy difícil de lograr por producciones, incluso de Hollywood, y en medio del Virus Chino. Fue la película número 30 más taquillera de la historia del icónico Teatro Tower (fundado en 1926). También llenó salas en Puerto Rico, Republica Dominicana, y la función del Festival de Cine de Barcelona también fue Sold Out.

Quienes querían quitar méritos a la pelicula, con el argumento que exagerábamos con la maldad de los militares comunistas, el 11 de julio de 2021 su ‘razonamiento’ les rebotó en pleno rostro al ver la represión y crímenes del régimen en las calles de Cuba. Si esto lo hacen a la vista de todos, ¿cómo será su proceder dentro de los muros de las prisiones, amparados con la impunidad de la dictadura y el silencio cómplice de todos los carceleros y esbirros?

 

Seguimos PLANTADOS.

 

 

FILMOGRAFÍA SELECTA DE LILO VILAPLANA

 

FILMS

Plantados. Director y co-guionista: Lilo Vilaplana. Productor: Leopoldo Fernández Pujals. (2021). Premio del Público en el Festival de Cine de Miami 2021.

Irene en La Habana. Director: Lilo Vilaplana. Guionista: Juan Manuel Cao. Productores: Carlos Vasallo e Irasema Otero. (2018)

Telenovela Cubana. Director y guionista: Lilo Vilaplana. Productora: Irasema Otero. (2018)

La casa vacía. Director y guionista: Lilo Vilaplana. Productora: Irasema Otero. (2015)

La muerte del gato. Director y Guionista: Lilo Vilaplana. Productora: Irasema Otero. (2013) Premio al mejor cortometraje de América Latina en España 2014, FIBabc (Festival Iberoamericano de Cortometrajes del periódico ABC)

 

SERIE DE TELEVISIÓN

Leyendas del Exilio. Director y guionista: Lilo Vilaplana. Productor: Carlos Vasallo. Transmitida por el Canal 41, WJAN-CA (Miami). Se relacionan los títulos de los episodios de las tres primeras temporadas hasta el cierre de esta edición del Anuario seguidos de sus fechas de estreno.

 

“Félix Ismael.” 22 de octubre de 2017.

“Eugenio Martínez ‘Musculito’, el último de los Plumbers.” 29 de octubre de 2017.

“Agapito, ‘El Guapo’ Rivera.” 5 de noviembre de 2017.

“José Basulto, Hermanos al Rescate.” 12 de noviembre de 2017.

“El ingenioso Hiram González.” 19 de noviembre de 2017.

“Alberto Müller, un hombre de fe.” 26 de noviembre de 2017.

“Juan Manuel Salvat.” 3 de diciembre de 2017.

“Alberto Hernández.” 10 de diciembre de 2017.

“Humberto ‘Chino’ Díaz Argüelles.” 17 de diciembre de 2017.

“Santiago Álvarez.” 24 de diciembre de 2017.

“Ramón Saúl Sánchez.” 31 de diciembre de 2017.

“Roberto Martín Pérez.” 7 de enero de 2018.

“Luis Posada Carriles.” 14 de enero de 2018.

 “Cary Roque, prohibido olvidar.” 9 de septiembre de 2018.

“Montaner, un hombre de palabra.” 16 de septiembre de 2018.

“El audaz Sixto Nicot.” 23 de septiembre de 2018.

“La fortaleza de Ángel.” (dedicado a Ángel De Fana) 29 de septiembre de 2018.

“La intrépida Concha San Gil.” 6 de octubre de 2018.

 “Alzugaray, el médico de la guerra.” (dedicado a Manuel Alzugaray).13 de octubre de 2018.

“El temerario Reinold.”  (dedicado a Reinold Rodríguez) 20 de octubre de 2018.

“Dionisio Suárez, el fugitivo.” 27 de octubre de 2018.

“Hugo Sueiro, el líder.” 3 de noviembre de 2018.

“Encinosa, siempre en el ring.” 10 de noviembre de 2018.

“Quechole, historia de un sobreviviente.” (Dedicado a Raúl García.) 17 de noviembre de 2018.

“Pedro Corzo, la Memoria del Exilio.” 24 de noviembre de 2018.

“Willy Chirino, el intérprete del exilio”. Capítulo 1. 1 de mayo de 2021.

“Willy Chirino, el intérprete del exilio”. Capítulo 2. 8 de mayo de 2021.

“Roberto Torres, un cantante de leyenda.” 14 de mayo de 2021.

“Carlos Oliva, el sonido de Miami.” 22 de mayo de 2021.

“Lincoln Díaz-Balart, el Congresista de la Libertad.” 29 de mayo de 2021.

“Arturo Sandoval, el Rey de la Trompeta.” 5 de junio de 2021.

“Enrique Chía, el alma de Cuba.” 12 de junio de 2021.

“Paquito D’Rivera, una vida saxual.” 19 de junio de 2021.

“Carlos Hernández, el Alcalde de Hialeah.” 26 de junio de 2021.

“Felipe Valls, el Empresario del Exilio.” 3 de julio de 2021

“Delia Fiallo In Memoriam (1924-2021), la Madre de la Telenovela.” 8 de julio de 2021.

“Tomás Regalado, el Alcalde de Cuba”. 24 de julio de 2021.

 



[1] Tomado del Anuario Histórico Cubanoamericano #5 (2021): 70-92.

Friday, November 12, 2021

Cuatro cartas inéditas de Gastón Baquero (Don Genaro) a Chacón y Calvo y un artículo suyo desconocido*


Por Jorge Domingo Cuadriello

Después de haber publicado los cuadernos de versos Poemas y Saúl sobre su espada, ambos en 1942, dos años más tarde Gastón Baquero se incorporó al periodismo profesional como miembro del equipo de redactores de Información. Sin embargo, su presencia en este periódico no se prolongó mucho tiempo; posiblemente gracias a las gestiones de su padre, José María Baquero Prieto, traductor de cables del Diario de la Marina, con posterioridad pasó a esta publicación. A partir de entonces se entregó por completo a las labores profesionales, en detrimento de la creación poética, actitud que motivó las críticas de no pocos de sus compañeros de generación, y ascendió a los puestos de editorialista y jefe de redacción de dicho periódico, de arraigadas posiciones conservadoras, católicas e hispanófilas. Sus artículos obtuvieron los codiciados premios periodísticos Justo de Lara (1943), José Ignacio Rivero (1947) y Juan Gualberto Gómez (1948) y por los conocimientos culturales que fue adquiriendo tuvo la capacidad de escribir sobre diferentes temas: música, literatura, política, historia… La palabra de Gastón Baquero era leída con atención incluso por los que no compartían sus posiciones políticas. Como prueba podemos mencionar la polémica que sostuvo con el intelectual comunista Juan Marinello en 1944[1].

A partir del golpe de estado perpetrado por el general Fulgencio Batista en marzo de 1952, que rompió el orden constitucional de la República, se involucró aún más en el movimiento político del país. Fue designado miembro del Consejo Consultivo creado por su coterráneo Batista para tratar de darle visos de legalidad a aquel régimen de fuerza, no de derecho, y por medio de sus escritos intentó justificar el proceder del nuevo gobierno. Igualmente se manifestó con mayor frecuencia a favor de la dictadura de Francisco Franco y de la satrapía de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana. Su visceral anticomunismo lo llevó a situarse al lado de esos sistemas autoritarios y personalistas. Sin abandonar sus obligaciones en el Diario de la Marina, se desempeñó además como consejero del Instituto Nacional de Reforma Económica y como asesor del Instituto Nacional de Cultura, que presidió Guillermo de Zéndegui.

En 1958 el empuje de las fuerzas revolucionarias, que tanto en las ciudades como en las zonas rurales combatían al régimen batistiano, comenzó a debilitar sus cimientos. El aparato represivo incrementó su accionar y aumentó el número de detenciones, de represaliados y de asesinados. Esta situación no provocó en Gastón Baquero un cambio de actitud hacia el gobierno y le siguió guardando fidelidad. A favor suyo, sin embargo, pueden hablar algunos casos en los que intercedió a favor de revolucionarios detenidos. En su libro de memorias Dinosauria soy, Graziella Pogolotti reconoce que Baquero realizó gestiones para la localización de su amigo Enrique Collado, un psicólogo que conspiraba contra Batista y había convertido su residencia en refugio de perseguidos y en centro de reunión de dirigentes clandestinos del Movimiento 26 de Julio. Gracias a su intercesión pudo conocerse el recinto policíaco a donde había sido conducido Collado y, a partir de ese dato, evitar que lo desaparecieran y conseguir su liberación.[2] Aquella actitud suya merece reconocimiento; pero pone al descubierto los estrechos vínculos que tenía con altas figuras del gobierno e incluso, quizás, con importantes represores.

Por otro lado, no deja de causar asombro que al constituirse el 16 de julio de 1958 la empresa Molinos de Papel San Juan de Cuba S.A., una fábrica que se instalaría en Matanzas con una inversión de más de seis millones de pesos, Gastón Baquero apareciese como su Vicepresidente Segundo[3]. ¿Cómo explicar que este periodista, de extracción social sumamente humilde, pudiera contar entonces con un capital tan elevado como para integrar la directiva de esta millonaria empresa? La única explicación que hallamos es que en ese negocio desempeñaba el papel de testaferro de algún importante industrial o funcionario del gobierno.

El derrumbe de la dictadura de Batista y el triunfo de las fuerzas rebeldes el 1º de enero de 1959 echaron por tierra este negocio y llevaron a la clandestinidad a Gastón Baquero. De acuerdo con la información que brinda Carlos Barbáchano, quien se entrevistó en numerosas ocasiones con el poeta a lo largo de sus últimos años, al ocurrir el derrumbe de la tiranía su residencia campestre en Santa María del Rosario fue “asaltada por un grupo de presuntos intelectuales armados, entre los que se encuentra Guillermo Cabrera Infante”[4] Temeroso de ser detenido por su compromiso con el régimen depuesto, como le ocurrió entonces a otros intelectuales de su entorno, entre ellos Francisco Ichaso, Emeterio Santovenia y Joaquín Martínez Sáenz, en medio de la efervescencia revolucionaria, la búsqueda de torturadores y delatores, la fuga hacia el extranjero de políticos batistianos o su irrupción en sedes diplomáticas para pedir protección, él optó por abandonar su domicilio, situado en la calle 15, Vedado, y acogerse a la hospitalidad brindada por el poeta Eliseo Diego en Villa Berta, amplio caserón situado en la apartada localidad de Arroyo Naranjo. De acuerdo con los recuerdos que este recoge en una bella carta fechada en La Habana el 29 de diciembre de 1992 y dirigida a Baquero, después de años sin que mantuvieran correspondencia, podemos conocer esa actitud solidaria del autor del poemario Por los extraños pueblos. Y también una anécdota impactante: frente a su casa residía entonces Amado Palenque, crítico de arte y profesor universitario de militancia comunista. Un hijo suyo conoció por uno de los hijos de Eliseo, su compañero de juegos, pues ambos eran adolescentes, que en el domicilio de este se escondía Baquero, y le dijo al padre que iba a denunciarlo a la policía. Amado Palenque miró fijamente a su hijo y le aseguró: “Si haces eso te mato”. Terrible amenaza que demuestra su integridad moral como hombre, pero que en boca de un padre resulta repudiable[5].



Como en realidad a Gastón Baquero no se le abrió una causa judicial, pues ni había cometido crimen alguno ni había malversado fondos del tesoro público, días después pudo acogerse a la protección de una embajada latinoamericana que no hemos podido precisar y abandonar el país rumbo a España el 18 de abril de 1959. En el número del Diario de la Marina correspondiente al día siguiente apareció una carta de despedida a sus lectores, en la cual intentó justificar el silencio que había asumido en la etapa final del régimen depuesto. Según sus palabras, le dolían los crímenes que se cometían, pero por una cuestión de principios no podía situarse al lado de la Revolución, pues no creía en ninguna de ellas. Y después de llamar a Batista dictador, calificativo sorprendente en él, aunque muy tardío, y de considerar “horrores a los que Cuba padecía”, afirmaba: “Llegó la revolución en la que no tienen cabida el perdón de los errores, el pensamiento conservador, la doctrina tradicionalista ni el conformismo acomodaticio que, es cierto, ha frustrado tantas esperanzas del cubano.” Ya por último se declaraba “verticalmente conservador, un derechista en tiempos de derrota para las derechas” y defendía “la libertad frente al comunismo esclavizador”[6].

Baquero en España contaba con muy buenas relaciones. Durante años había respaldado al régimen franquista y había estado muy vinculado a intelectuales españoles adictos al gobierno, a miembros de la jerarquía católica y a entidades oficiales como el Instituto de Cultura Hispánica. Las puertas se le fueron abriendo con facilidad y pudo insertarse sin dificultades en el movimiento intelectual de Madrid, colaborar en periódicos importantes, como ABC, y en revistas académicas, como Cuadernos Hispanoamericanos. No volvió más a Cuba, donde quedaron sus padres y otros familiares. Falleció en la capital española en 1997.

- - -

Hace años, mientras revisábamos la correspondencia dirigida al hispanista José María Chacón y Calvo y que forma parte de su papelería, depositada en el Archivo Literario del Instituto de Literatura y Lingüística “José Antonio Portuondo Valdor”, nos llamaron la atención cuatro cartas con esta simple firma: Don Genaro. Así aparecía incluso en la catalogación, pues al clasificarlas el responsable de esa tarea no había logrado precisar la identidad del remitente. Nos entregamos a esta labor y vimos que al pie de una de esas cartas había sido escrito a mano, posiblemente por el mismo Chacón y Calvo, “Carta de Gastón Baquero”. No desconocíamos que este se encontraba en aquellos momentos, 1959, en Madrid y que entre esos dos intelectuales se había forjado una estrecha amistad. Ya en esa pista, seguimos adelante con nuestra investigación y reparamos en la información que hacía Don Genaro acerca de la próxima publicación de un trabajo suyo sobre el narrador Ciro Bayo en una revista española. Buscamos en los números de las principales revistas literarias españolas de los años 1959 y 1960 y encontramos que Baquero había publicado en Papeles de Son Armadans el artículo “Ciro Bayo, el de la vida en fracaso, ¿no sería el triunfador verdadero?”[7]. Era la verificación de la identidad del seudónimo.

Otro dato vino más tarde a confirmar que detrás de Don Genaro se encontraba Gastón Baquero. Al revisar la correspondencia que se conserva en el Fondo Rafael Suárez Solís, también de este instituto, hallamos una carta fechada en Madrid el 23 de mayo de 1959, firmada solo con la inicial G., pero debajo la indicación “Don Genaro Díaz recibe su correspondencia en Conde del Valle de Suchil Nro. 4 Madrid.”[8] Según hemos podido conocer, ese era el domicilio entonces de Baquero, en Madrid (15)[9]

No tenemos una explicación certera acerca de por qué seleccionó ese seudónimo, pero quizás tomó el nombre de Genaro por la conocida frase popular cubana “Como la mula que tumbó a Genaro”. Y a Baquero la Revolución lo había tumbado de los puestos bien remunerados que disfrutó durante el batistato y lo había hecho partir al exilio. Díaz, que utilizó en la carta a Suárez Solís, tal vez se deba a su segundo apellido: Gastón Baquero Díaz.

A continuación ofrecemos las cuatro cartas que le envió a Chacón y Calvo, pertenecientes al año 1959 las dos primeras y a 1960 las restantes, y que hemos ordenado cronológicamente de acuerdo con la información que nos brindan, pues en algunos casos no fueron fechadas. Hemos sido fieles al original, tanto mecanografiado como manuscrito. Resultan desiguales en cuanto a su contenido, pues algunas vienen a ser más sustanciosas que otras, pero de todos modos aportan datos de interés sobre este relevante poeta y ensayista, cuya presencia en tierra cubana se frustró debido a su elección política. Le agradecemos a la doctora Nuria Gregori Torada, directora del centro, la autorización para divulgarlas. También reproducimos el editorial “La hispanidad y la supervivencia de Occidente”, que salió publicado en Cuadernos Hispanoamericanos y gracias a la información brindada por una de estas cartas podemos considerar de su autoría.




madrid, espléndido otoño de 1959

don josé maría chacón y calvo.

la habana

mi muy querido amigo: mil gracias por su carta, por todo lo que ella trae, y por todo lo que evoca. ¿querrá usted creer que cuando leí la referencia que usted hace de la hija de gonzález lanuza[10] fue el mismo día en que había encontrado en la cuesta de los libreros, ella por atocha, un ejemplar perfectamente conservado de sus Ensayos sentimentales[11]? Y ahí está la lección de un renaciente. –ese libro suyo es de belleza imborrable; he vuelto a leerlo con una alegría y con un deleite espiritual en el que, se lo aseguro, no cuentan para nada ni mi cariño hacia usted ni la ausencia de la patria, que ambas cosas son salsa demasiado favorecedora del gusto. A mí ese público popular que usted pinta comiendo su pan de pueblo en el teatro, me fascina. Tanto, que hace poco hice un poema “al pan de pueblo de Segovia”[12], donde se le tiene maravilloso. Debo decirle que varios amigos –garcía nieto[13], montesinos[14], rafael[15], panero[16], rosales[17], etc- me obligan a dar una lectura de poemas y leeré solo los escritos aquí en España; he aceptado para principios de enero, pues ya en noviembre y diciembre tengo compromisos que me mantienen demasiado ocupado; dentro de poco, Dios mediante, se publicará mi trabajo sobre don ciro bayo[18], el cual tiene un complemento que saldrá en cuadernos hispano-americanos (sic)[19]; en esta revista, el editorial del número que ha salido, sobre occidente y la hispanidad, es mío[20]. Leo y camino, las dos cosas más perfectas que puede hacer un viajero. –no deje de darle alguna vuelta, sea telefónica, a mamaíta, que tanto agradece las noticias suyas; enseguida me contó que usted le había hablado hace poco. –ayer escribí a José Ignacio[21], en respuesta a una cariñosa carta suya, y le hablaba, en términos generales, de colaboraciones, y naturalmente lo hice para tratar de usted. – posiblemente vaya a verle a usted el arquitecto alberto hernández dupuy[22], gran amigo mío, que piensa venir por España; como se trata de facilitarle el motivo de viajar (recursos para hacerlo tiene), mire la manera de ayudarle, que yo aquí, con los amigos del instituto[23] puedo también hacer mucho; se trata de una persona de mi mayor aprecio y de mis más leales amigos, por lo que mucho me agradaría poder ayudarle, sea por la intervención excepcional de usted. –lo del texto nuevo de historia no se queda ahí, es mucho más grave. Quiera Dios que no haya tiempo de que estas cosas sedimenten en la nueva generación de primeras letras, tanta locura a un tiempo, por suerte, no puede prender, confiemos en que el tiempo no contribuya a barrer lo mejor del pasado. –no sé si usted sabe cuánto quiero a josé manuel carbonell[24]: le ruego que en cuanto pueda le diga telefónicamente que como siempre pienso en él y deseo y espero se ponga bien, para que otra vez lo veamos con su bella presencia y con su estilo de gran cubano verdadero, de cuando los prohombres cubanos tenían a gala ser buenos patriotas y caballeros genuinos. Bueno, amigo mío, que la tempestad os sea leve. Saludos muy especiales para miguel ángel carbonell[25] y para su esposa. Usted cuídese, sobrepóngase a los males del cuerpo, y quiera como siempre a su amigo

Don Genaro[26]



2


DR JOSE MARIA CHACÓN Y CALVO

LA HABANA

Mi muy querido amigo: ¡no crea que le he olvidado! Mi madre, que tanto cariño le ha tenido siempre, me lo menciona y me recuerda escribirle. Pero las cartas son mi bete noire[27]. Usted sabe además cómo se pega Madrid. Ahora con la llegada del otoño, los madriles están bellísimos y yo los disfruto a plenitud. Salvo en lo de asistir a tertulias de café, a las cuales me han invitado pero no me van, hago una vida muy movida y provechosa, pues leo, observo, viajo, converso, con intensidad que me va dejando conocer mejor cada día a nuestra España. Veo con mayor claridad cada vez lo profundamente español que es el mundo americano nuestro, y muchas cosas cubanas, buenas y malas, me las he venido a explicar cumplidamente en algún rinconcillo de Castilla. –Fuera del menos que echamos siempre a la familia y a los buenos amigos (¡tan pocos y tan pocos!), no siento la menor pena por estar lejos. Al revés, considero que Dios me ha hecho un estupendo regalo quitándome de la obligación de escribir esos horrendos editoriales y esos vulgares artículos de periódico, y a la fuerza, para un público totalmente estupidizado por la politiquería y el analfabetismo. -¿Sabe usted que de todo lo que ha ocurrido lo que más me preocupa es ver cómo se evidencia la falta de hombres cultos, de nuevas promociones bien formadas? Ahora estamos tocando de cerca la tragedia cultural de Cuba. ¡Qué vacío de hombres y de caracteres! Mucha gente con buena intención, pero con una ignorancia y con un apego tal a lo superficial y al lugar común, que es para espantarse. Probablemente sería de desear que el impulso de Atila que lleva toda revolución, haga tabula rasa de todo, de una vez, para ver si así podemos algún día reiniciar una Universidad que sirva para algo, y un nuevo clero, con preparación, con carácter. La sólida incultura de la mayoría de nuestros sacerdotes, comparable solo con el analfabetismo irreductible de la mayoría de los profesores universitarios, no conducirán sino a un desastre cada vez mayor en el reino de la cultura. Observe usted que en Cuba, en los últimos cincuenta años, todo ha ido cayendo, escalón abajo, más bajo cada vez. El profesor que hace unos cuarenta años nos parecía parlanchín y poco enterado, es hoy, por comparación, un genio. Yo sueño con que algún día llegue a Cuba un gobierno, o un mecenas, que haga lo único que por ahora es dable: enviar cientos y cientos de becados, bien escogidos, a las universidades alemanas, españolas, inglesas, a estudiar mucho para formar la élite del porvenir. Que siga la burocracia que es hoy la enseñanza funcionando. Pero que el país pueda contar en el mañana con gente preparada, con una minoría capaz de dirigir y de pensar. –Eso, y la recuperación de la Escuela Pública. -¿Pero a dónde he ido a parar? Solo quería, mi buen amigo, enviarle un cariñoso abrazo, y reiterarle mi admiración por sus esfuerzos en favor de la cultura cubana. Muchos no comprenden lo que usted ha hecho y lo que hace, pero eso es típico y natural de etapas históricas como las que va viviendo Cuba desde el año 2 a la fecha. –Quiero rogarle dé un abrazo en mi nombre a Miguel Ángel, José Manuel y Néstor Carbonell[28], salúdeme al gran Max[29] y a Fonseca[30], soldado casi solo en una guerra por el buen idioma, que la gente no sabe es el buen pensar y el alma buena. –Dos noticias de carácter religioso me han estremecido. Una, la de que el R. P. Biaín[31] ha pedido en Oriente, la canonización del Dr. Castro[32], y otra la de que ha aparecido por dos veces la Virgen de Fátima a una niña de Baldor[33]. –Creo que de todas maneras hay que rezar mucho. –Dele alguna vuelta a mi madre. ¿Qué hizo José Olivio[34] con el libro que le pedí llevase para el Dr. Pi[35]? En estos días tomaré parte en un homenaje a José Vasconcelos[36], aquel campeón de una causa perdida. Dígame de su salud y de su ánimo. En esta hora de torrente hacia la izquierda, con Mañach[37] loco porque la juventud le perdone la edad y la inteligencia (así son las burradas que está haciendo “para no quedar mal”). Y los elegantes como usted en la cultura tienen poco que hacer. Alégrese. –Mucho lo abraza y recuerda, y agradece, (usted siempre fue más amigo mío que del Jefe de Redacción). Su

Don Genaro

analfabeto[38]



3

Don José María Chacón y Calvo

La Habana

Muy querido amigo:

Ayer hube de recordarlo espacialmente. Se aproxima la fecha de su santo[39]. Yo estaba en Simancas, de paso a Tordesillas, porque pasaba unos días en Valladolid donde hube de hablar sobre José Vasconcelos y sobre poesía de América. Aquellos paisajes que usted quiere tanto me lo trajeron a la memoria de modo especial. Llovía suave pero tenazmente. El Duero venía dorado del barro. La Gran Vega, Los Pastores, la gente castellana, el trajinar, todo componía uno de esos escenarios que nunca podemos olvidar.

Sabe que lo tengo muy presente y que siento pena cuando pienso en que alguien pueda, por incultura, no comprender que una cultura no se improvisa ni es obra de una generación, sino fruto de una sucesión de voluntades y de edades. Si viviésemos una hora feliz para la cultura nacional, ¿qué importaría todo lo demás?

Para el día de su santo, una mis votos a los que sus buenos amigos –que usted ha hecho el milagro de que sean muchos- le harán llegar. Me siento bien y muy contento. Salvo, como usted adivinará, el pesar de producirle pesar a los míos. ¿Ha llegado ahí el número de Blanco y Negro correspondiente al día 5 de marzo? Verá un poema mío a Toledo[40]. Como regalo de santo, para usted, me permito dedicarle el poema titulado “Discurso a la rosa en Villalba”[41], que le prometo enviarle pronto. Irá sin firma, pues ya sabe que los tiempos están para no perjudicar a nadie mostrándole amigo de un perseguido. Pero sé que de todos modos usted adivinaría que ese poema lo ha escrito y se lo envía con el alma, su agradecido amigo



Don Genaro

¿Leyó Papeles de Son Armadans[42] del mes de diciembre? ¿Sabe que su amigo está ofreciendo un ciclo sobre poesía hispanoamericana todos los lunes por la Radio Nacional a las diez y cuarenta de la noche hora de Madrid? Podrán quitarme todo pero nunca el amor a esta obligación de creer en el espíritu. Cuídese. Salúdeme a Miguel Ángel y a José Manuel y a Néstor. Así como al Dr. Juan J[43]. ¡Cuánto pienso en los que merecen ser bien tratados y queridos![44]



4

Madrid 14

Mi muy querido Don José:

Un fuerte abrazo en el día de San José. Sabe cuánto le quiere y agradezco, desde siempre, pero redobladamente en esta ocasión de prueba por su verdadera amistad.

Dios lo bendiga –tenga salud y mucho ánimo

Su amigo

Don Genaro[45]






LA HISPANIDAD Y LA SUPERVIVENCIA DE OCCIDENTE

/Gastón Baquero/

Los cuatrocientos sesenta y siete años que cumple el Descubrimiento de América, aquel suceso transformador de la historia en grado inigualable, hallan al mundo occidental en uno de los instantes más difíciles de su existencia.

Ya es evidente, hasta para el ojo menos atento, el carácter de encrucijada y de dramática batalla por su supervivencia que plantea al Occidente la agresividad de un mundo asiático dominado, infortunadamente, por doctrinas filosóficas y por concepciones políticas que son esencialmente antagónicas con la esencia y con el ser de la cultura occidental. Por un largo proceso, cuyo origen —al menos para el hombre contemporáneo— no resulta arbitrario situar en la tradicional resistencia del Asia a la cristianización, se ha llegado a una zona de enfrentamiento, de polémica, de posible conflicto que arriesgaría hasta la supervivencia del género humano mismo. No se trata ya de simple colisión entre dos ideologías ni entre dos sistemas económicos. Algo mucho más profundo preñado de historia y de vitales posturas en pugna, agita la conciencia universal y coloca en el primer plano de toda meditación por el destino inmediato de los pueblos y de los seres el lúcido reconocimiento del real y verdadero antagonismo.

Las capacidades y poderes de Occidente en el reino del espíritu, están puestos a prueba con mayor intensidad y turgencia que sus capacidades y poderes en el reino de las armas. Es en aquel ámbito superior donde el sentido del Descubrimiento, la presencia del Nuevo Mundo tal como fue orientado por España hace casi cinco siglos, alcanza su expresión más clara, su más diáfano entroncamiento con el presente de la humanidad. A la luz de este proceso supremo de la historia comprendemos, mejor que ante cualquiera explicación retórica, lo que es la Hispanidad, cuál es su valor actual, dinámico, viviente, y por qué los pueblos traídos a la civilización por obra de la España descubridora y colonizadora no pueden conquistar su máximo desarrollo ni desplegar sus latentes grandezas —cosas, ambas, tan necesitadas por Occidente—, si no es en la intensificación y en el cultivo de las simientes espirituales que España transfundiera en ellos.

Para muchas personas, dadas a la superficialidad y a la suspicacia, hablar de Hispanidad era hablar de un tópico más o menos sentimental y más o menos político. No creían en el fondo, aunque a veces mencionaban el asunto y hasta en ocasiones parecían simpatizar con él, que nada menos que los más palpitantes y los más graves problemas de la humanidad estaban ligados íntimamente a esta idea de la Hispanidad, que no tiene la culpa de haber sido manoseada en ocasiones hasta convertirla en una palabra hueca, de ceremonia vacía, de mención obligada en el almanaque. También de Cristo hacen muchos un hábito, una rutina externa y, sin embargo, no existe nada que pueda ser comparado en vitalidad, en utilidad si se quiere, en actualidad inmediata, con la presencia y con el intacto vigor de Cristo para la existencia contemporánea. Pensar que la expresión "simientes espirituales transfundidas por España en el Nuevo Mundo” es un latiguillo académico y nada más es negar todo sentido espiritual y de conciencia histórica a la propia realidad del Nuevo Mundo.

Esas simientes, vivas y robustas, tienen un nombre común y simplificador: se llaman occidentalización, que es el sinónimo más correcto, en el campo histórico, de la augusta palabra cristianización. España, en América y en todas partes, al cristianizar, occidentalizaba. Porque España trabajó para Occidente y no para ella; porque entregó a la empresa cristiana un mundo que representaba en la balanza de las fuerzas materiales —y potencialmente espirituales— el contrapeso eficaz que Europa soñaba para equilibrar el ávido y gigantesco cuerpo de Asia, y porque ese concepto de la misión que le tocaba cumplir sobre la tierra, del deber de actuar así y no de otra manera, es lo que entendemos por Hispanidad. El papel de esa España y de esa Hispanidad, dentro de la actual batalla por la supervivencia de Occidente, es de enorme significación y de inocultable influencia.

No en vano Occidente identificó su sustancia, su razón de ser, con el mensaje y con el sentido de la presencia de Cristo. Griegos y romanos fundieron al fin sus culturas y unificaron la trayectoria de su destino en una concepción del mundo y en una orientación para la existencia humana. Desde el instante en que España se hizo cristiana combatió por el cristianismo. No entendió la vida sino en función de cristianización, y fue el anhelo de propagar la fe, de salvar zonas del mundo asiático que permanecían paganizadas, el acicate supremo de Isabel la Católica, madre del Nuevo Mundo. Al aparecer América en la ruta colombina, para la reina había aparecido, sencillamente, un territorio al que era preciso cristianizar. Y por este espíritu de universalidad, que trascendía todo localismo español, que buscaba engrandecer los reinos del Dios de los cristianos, o sea de Occidente, el Descubrimiento vino a significar nada menos que una respuesta afirmativa al viejo ensueño de griegos y romanos: que las fronteras de Occidente llegaran hasta el sitio más próximo posible del misterio asiático.

Otras naciones occidentales colonizaron tierras lejanas, pero no supieron o no quisieron incorporarlas por el espíritu a Occidente. No las occidentalizaron porque no las cristianizaron. España, sí. Acabó por eliminarse a sí misma, políticamente hablando, a cambio de contribuir —con su vinculación por la sangre, con sus universidades, con la prédica de su religión, con sus imprentas, ¡hasta con sus guerras de independencia!—, a la formación de una personalidad propia para los nuevos pueblos, asentada en los principios espirituales y en la ética de Occidente. Este hecho es la Hispanidad en acción. Y lejos de haber terminado, está en camino, desarrollándose todavía, ascendiendo lentamente hasta sus postreras y más brillantes consecuencias. Hoy se necesita, como nunca se había necesitado anteriormente, que los valores tradicionales de la occidentalidad, inculcados por España en el Nuevo Mundo, resplandezcan como tales valores y ni se enmascaren ni se debiliten. La íntima y entrañable correspondencia de sentimientos y de ideas entre España y el Nuevo Mundo, y subrayadamente entre España y la América Hispana, por ser el puente de occidentalización del Nuevo Mundo, es hoy uno de los más eficaces atributos de la única victoria posible. Si América no sintiese en lo más hondo su condición de Occidente, América estaría perdida para la historia, y el despliegue de su personalidad hacia su plenitud histórica no sólo quedaría trunco, sino que, posiblemente, caería en manos de las fuerzas anticristianas, antioccidentales y, por ende, antiamericanas que hoy asedian al mundo.

El fuego de España, el apasionamiento de su fe, el ardor de sus convicciones fundió indisolublemente las tierras descubiertas en 1492 con los territorios del Viejo Continente, haciéndolos uno en el destino y uno en el porvenir. En las viejas heredades de Platón y de Santo Tomás, de Virgilio y de Isabel la Católica, había florecido ya la más rica cultura que la humanidad conociera, pero sólo después de la ofrenda española a Occidente, sólo después de haber rodeado de un escenario de seguridad para la actividad incansable del hombre europeo a ese “cabo de Asia" que era Europa antes de 1492, surgió el sentimiento de magnitud histórica, de potencialidad geográfica que permitió a Occidente alzar su vuelo con toda la majestad de quien lleva entre sus brazos el signo de la esperanza.

Para la Hispanidad, Occidente es: Europa, más el Nuevo Mundo, más todo territorio o persona donde haya llegado, en verbo y acción de los españoles, la concepción cristiana de la vida. Compartir con un ser humano, en cualquier rincón de la tierra, el tesoro de la fe, de los ideales, de los valores éticos, de la creación artística y de la postura ante la historia, que da a España su fisonomía de centinela de la civilización cristiana, de defensora tenaz de la integridad de Occidente, es hacer Hispanidad, es vivir intensamente una misión que hoy tiene para el mundo los caracteres de la salvación sin alternativas. Y si la Hispanidad es esto en cualquier sitio, ¿qué no será para la América Hispana, escenario supremo del proceso español de occidentalización, de cristianización de todo un mundo? Las armas, las simientes transfundidas allí son llamadas hoy, a plenitud, con vigor y entusiasmo, para entregar el máximo de espíritu y de acción cotidiana en la empresa de reavivamiento y actualización de los principios y valores de Occidente.[46]

[1] Véase Polémica literaria entre Gastón Baquero y Juan Marinello. Compilación de Amaury Gutiérrez Coto. Sevilla, Editorial Renacimiento, 2005.

[2] Véase Dinosauria soy de Graziella Pogolotti. La Habana, Ediciones Unión, 2011, p. 82.

[3] Véase Las empresas de Cuba 1958 de Guillermo Jiménez. La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 2004, p. 454.

[4] Barbáchano, Carlos Gastón Baquero: el hombre que ansiaba las estrellas. Madrid, Ed. Bethania, 2015, p. 29. Cita tomada del artículo de Guillermo Rodríguez Rivera “La vida cultural en 1965”. En La Gaceta de Cuba Nro. 4. La Habana, julio-agosto de 2017, p. 32.

[5] Véase carta de Eliseo Diego a Gastón Baquero fechada en La Habana el 29 de diciembre de 1992 en: University of Miami Libraries. Cuban Heritage Collection. Fondo Gastón Baquero. Colección 5033 Serie Nro. III. Box Nro. 11 Folder Nro. 70. En conversación telefónica que el autor de estas líneas sostuvo el 11 de agosto de 2017 con Josefina (Fefé) de Diego, hija del poeta, esta nos confirmó que Baquero se ocultó en Villa Berta en las primeras semanas de 1959.

[6] Baquero, Gastón “Palabras de despedida y de recomienzo”. En Diario de la Marina Año CXXVII Nro. 92. La Habana, 19 de abril de 1959, pp. 1 y 2-A. En un recuadro colocado encima de este artículo apareció la información “Embarcó a Europa el Ing. G. Baquero”. En su contenido se precisaba que había partido el día anterior rumbo a Madrid en un vuelo de Iberia.

[7] Baquero, Gastón “Ciro Bayo, el de la vida en fracaso, ¿no sería el triunfador verdadero?” En Papeles de Son Armadans Año IV Nro. XLV. Palma de Mallorca, 1959, pp. 282-293.

[8] Archivo Literario del Instituto de Literatura y Lingüística José Antonio Portuondo Valdor. Fondo Rafael Suárez Solís. Carpeta 6 Nro. 535. Carta manuscrita y firmada solo con la inicial del nombre de su autor, posiblemente como medida de precaución.

[9] Véase la dirección al final de “Poemas escritos en España” de Gastón Baquero. En Cuadernos Hispanoamericanos Nro. 127. Madrid, julio de 1960, p. 37.

[10] Antonio González Lanuza (1865 – La Habana, 1917). Doctor en Derecho y orador. Representante a la Cámara. Fue presidente del Ateneo de La Habana.

[11] Chacón y Calvo, José María Ensayos sentimentales [s.l.] 1922, 276 pp.

[12] El poema se titula “La luz del pan en Segovia” y fue incluido en el libro Poemas invisibles (Madrid, 1991).

[13] José García Nieto (Oviedo, 1914-Madrid, 2001). Poeta y periodista. Entre sus obras se encuentran Tú y yo sobre la tierra (1944), Del campo y soledad (1946) y Carta a la madre (1988). Dirigió las revistas Garcilaso, Poesía Española y Poesía Hispánica. Perteneció a la Real Academia Española y recibió en 1996 el Premio Cervantes.

[14] Es muy probable que se refiera a Rafael Montesinos Martínez (Sevilla, 1920-Madrid, 2005). Poeta. Famosa fue la Tertulia Literaria Hispanoamericana, que fundó en Madrid en 1952 y dirigió hasta poco antes de morir. Autor de Bécquer, biografía e imagen, Premio Nacional de Ensayo en 1977, así como de los poemarios Balada del amor primero (1944) y Cuaderno de las últimas nostalgias (1994).

[15] Posiblemente se refiera a Rafael Sánchez Mazas (Madrid, 1894-Ídem., 1966). Novelista, periodista, poeta, ensayista y fundador de la Falange Española. Sobresalió desde joven como periodista. Y su estancia en Italia lo llevó a abrazar el ideario fascista, del que fue uno de sus adalides en España. Ocupó altos cargos durante el régimen de Franco. Fue electo miembro de la Real Academia de la Lengua. Autor de las novelas Pequeñas memorias de Tarín (1915) y de Rosa Kruger (1984).

[16] Leopoldo Panero (Astorga, León, España, 1909-Castrillo de las Piedras, León, 1962). Poeta. Autor de los libros Poema de la niebla (1930), Versos del Guadarrama (1945) y Canto personal (1953), entre otras obras. Fue director del Instituto Español en Londres (1945-1947) y recibió el Premio Nacional de Literatura. En diciembre de 1949, junto con Luis Rosales y otros autores españoles, llegó a La Habana en una especie de embajada cultural franquista. Ofrecieron algunos recitales de poesía, fueron agasajados por Dulce María Loynaz, Gastón Baquero y otros intelectuales, pero también tuvieron que soportar el repudio de los simpatizantes de la República Española.

[17] Luis Rosales (Granada, Andalucía, 1910-Madrid, 1992). Poeta y ensayista. Entre sus obras de encuentran La casa encendida (1949), Rimas (1951) y El contenido del corazón (1969). Recibió el Premio Cervantes en 1982. Perteneció a la Real Academia Española y fue secretario de redacción y director de Cuadernos Hispanoamericanos. Durante la Guerra Civil se mantuvo junto a los sublevados contra la República y a continuación desempeñó algunos cargos de importancia durante el régimen de Franco.

[18] Ciro Bayo (Madrid, ¿1859? – Ídem., 1939). Escritor, viajero y autor costumbrista. De joven se alistó en las tropas carlistas, fue hecho prisionero y enviado a Cuba. Recorrió numerosos países y dejó una obra dispersa que incluye los títulos Orfeo en el infierno; novela (1913), Por la América desconocida (1927) y La reina del Chaco (1935).

[19] Véase la Nota V. Ese complemento en Cuadernos Hispanoamericanos no hemos logrado hallarlo y suponemos que finalmente no se publicó en esta revista.

[20] “La hispanidad y la supervivencia de Occidente”. En Cuadernos Hispanoamericanos Nro. 118. Madrid, octubre de 1959, pp. 245-248. Apareció sin firma y nosotros lo reproducimos en este trabajo como de Gastón Baquero.

[21] Se refiere a José Ignacio Rivero Hernández (La Habana, 1920-Miami, 2011). Periodista. Cursó estudios en los Estados Unidos y tras la muerte de su padre, José Ignacio Rivero Alonso, en 1944, asumió la dirección del Diario de la Marina. Después del cierre de esta publicación en mayo de 1960 marchó a los Estados Unidos, donde en vano intentó lanzarla de nuevo.

[22] No hemos logrado acopiar más información sobre este individuo.

[23] Instituto de Cultura Hispánica: Entidad creada en diciembre de 1945 por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España con el fin de estrechar las relaciones con los países hispanoamericanos, en momentos en que el régimen de Franco se encontraba aislado y repudiado. Su primer presidente fue Joaquín Ruiz Jiménez. Organizó actos culturales, publicó numerosas obras y otorgó becas a estudiantes hispanoamericanos.

[24] José Manuel Carbonell y Rivero (Alquízar, Habana, ¿1880? – La Habana, 1968). Historiador, poeta, ensayista y orador. Cuando era muy joven se incorporó a la gesta independentista. Ya en la República se graduó de Doctor en Derecho. Fue fundador y presidente de la Academia Nacional de Artes y Letras.. Desempeñó cargos diplomáticos, tomó parte en la política nacional e integró el Consejo Consultivo durante la dictadura de Batista. Autor de Juan Clemente Zenea: poeta y mártir (1929), Manuel Sanguily: adalid, tribuno y pensador (1948) y de Los orígenes del Ateneo de La Habana (1953), entre otras obras.

[25] Miguel Ángel Carbonell y Rivero (Tampa, Florida, Estados Unidos, 1894 – La Habana, 1967). Historiador, ensayista, conferencista y diplomático. Graduado de Derecho en la Universidad de La Habana. Junto con Manuel Sanguily fundó en 1917 el Partido Nacionalista. Fue diplomático en varios países y miembro de varias academias cubanas. Entre sus numerosas obras, muchas de ellas de cariz patriótico, se hallan Evocando al maestro (1919), El peligro del águila (1922), Antonio Maceo (1924) y El Varona que yo conocí (1950).

[26] CM Chacón Nro. 2109. Carta mecanografiada y firmada con lápiz. En el encabezamiento aparece otro número de clasificación: 8824.

[27] Frase en francés que significa bestia negra.

[28] Néstor Carbonell y Rivero (Alquízar, Habana, 1883- La Habana, 1966). Historiador, orador y diplomático. En la Universidad de La Habana se graduó de Doctor en Derecho. Fue Embajador de Cuba en Argentina y en Perú. Perteneció a las academias de la Historia de Cuba, Nacional de Artes y Letras y a la Cubana de la Lengua. Autor de Martí: su vida y su obra (1911), Próceres. Ensayo biográfico (1919), El General Ramón Leocadio Bonachea (1947) y El Marqués. Notas al margen de una gran vida (1958).

[29] Max Henríquez Ureña (Santo Domingo, 1885 – Ídem., 1969). Ensayista, historiador, poeta y profesor. En la Universidad de La Habana alcanzó el título de Doctor en Filosofía y Letras y residió muchos años en Cuba. Impartió clases en la Escuela Normal para Maestros de Santiago de Cuba y perteneció a la Academia Nacional de Artes y Letras. Realizó diversos estudios sobre el proceso literario cubano, entre ellos Tablas cronológicas de la literatura cubana (Santiago de Cuba, 1929) y Panorama histórico de la literatura cubana (1967).

[30] Juan Fonseca Martínez. Filólogo y profesor universitario. En la Universidad de La Habana se graduó de Doctor en Filosofía y Letras. Fue jefe de la Cátedra de Español del Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana. En 1946 estuvo entre los profesores que fundaron la Universidad Católica de Santo Tomás de Villanueva. Perteneció a la Academia Cubana de la Lengua, cuya secretaría desempeñó. Publicó, entre otros títulos, La ciencia del lenguaje entre los griegos desde los orígenes hasta Platón inclusive (1917), De la pobreza y monotonía del lenguaje (1957) y De la palabra y de las palabras (1961). De acuerdo con algunas versiones, en la década de 1960 emigró a España.

[31] Ignacio Biaín Moyúa (Oñate, Guipúzcoa, España, 1909- La Habana, 1963). Ensayista, periodista y sacerdote franciscano. Tras concluir los estudios eclesiásticos en 1933 se estableció en La Habana. Fue director de las revistas católicas San Antonio y La Quincena. Impartió conferencias en varias instituciones, apoyó la lucha insurreccional contra la dictadura de Batista y tras el triunfo revolucionario de 1959 respaldó las medidas del nuevo gobierno destinadas a favorecer a los desposeídos, en particular la Reforma Agraria, de la cual se había declarado partidario desde años antes. Autor de Cristianismo y comunismo (1936) y de Intermedio franciscano (1937). No tenemos noticias de que haya solicitado esa estrafalaria canonización y más creemos que fue un bulo.

[32] Se refiere al comandante Fidel Castro, líder de la Revolución Cubana.

[33] Aurelio Ángel Baldor de la Vega (La Habana, 1906 – Miami, 1978). Pedagogo y matemático. Fundó en el Vedado, La Habana, un prestigioso colegio, que dirigió, y confeccionó varios libros para la enseñanza de la aritmética y el álgebra que aún cuentan con una alta estimación. Tras la intervención de su escuela por las nuevas autoridades en 1960 marchó a los Estados Unidos. Baquero se refiere a la supuesta aparición de la Virgen a una alumna de ese colegio.

[34] José Olivio Jiménez (Santa Clara, 1926-Madrid, 2003). Ensayista, crítico y profesor universitario. Doctor en Filología Hispánica en la Universidad de Salamanca. Fue a continuación profesor de Literatura Española en la Universidad Católica de Santo Tomás de Villanueva. En 1960 marchó a los Estados Unidos, donde impartió clases en distintos centros docentes. Entre sus ensayos se encuentran Estudios sobre poesía cubana contemporánea (1967), La presencia de Antonio Machado en la poesía española de posguerra (1983) y La raíz y el ala: aproximaciones críticas a la obra literaria de José Martí (1993). Baquero le dedicó el poema “El río”, que incluyó en su Poesía completa 1935-1994 (1995).

[35] Agustín Pi (Cienfuegos, 1919-La Habana, 2001). Profesor e intelectual que, sin embargo, no dejó obra. Perteneció al Grupo Orígenes, estuvo muy vinculado a muchos escritores cubanos e integró la redacción del periódico Granma durante largo tiempo. También impartió clases en distintos centro docentes.

[36] José Vasconcelos (Oaxaca, México, 1882 – Ciudad de México, 1959). Educador, pensador, político y escritor. Logró llevar adelante sus planes educativos como Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México y seguidamente como Secretario de Educación Pública. Gracias a su gestión se crearon numerosos centros docentes y bibliotecas. Aspiró a la Presidencia de la República, pero fracasó en el empeño. Entre sus obras se hallan el ensayo La raza cósmica (1925) y las memorias Ulises criollo (1935). Su legado intelectual ha sido muy debatido, pero todos coinciden en alabar su desempeño a favor de la educación en México.

[37] Jorge Mañach (Sagua la Grande, Las Villas, 1898-San Juan de Puerto Rico, 1961). Ensayista, periodista, profesor universitario, promotor cultural y hombre público. En la Universidad de Harvard se graduó con notas brillantes de Bachiller en Ciencias y más tarde en la Universidad de La Habana obtuvo el título de Doctor en Derecho. Tomó parte muy activa en la vida cultural y política cubanas. Llegó a ser Senador y una de las principales figuras del Partido ABC. En la universidad habanera fue profesor de Historia de la Filosofía. Se enfrentó a las dictaduras de Machado y de Batista. Colaboró en el Diario de la Marina, en Bohemia y en otras muchas publicaciones. Entre sus obras se encuentran Martí, el apóstol (1933), Historia y estilo (1944), Para una filosofía de la vida (1951) y El sentido trágico de la Numancia (1959). Apoyó el proceso revolucionario iniciado en 1959, pero ante la orientación comunista de las nuevas autoridades marchó al extranjero. Las expresiones despectivas que le dirige Baquero tienen su origen en el antagonismo político que ambos intelectuales mantenían desde la etapa de la dictadura de Batista.

[38] CM Chacón Nro. 2109. Carta mecanografiada y firmada con lápiz. Al final aparece escrita con bolígrafo, seguramente por Chacón y Calvo, esta nota: Carta de Gastón Baquero (Recibida el 6 de noviembre de 1959) En el encabezamiento aparece otro número de clasificación: 8825.

[39] La festividad de San José es el 19 de marzo. Ese día de 1959 Baquero aún se encontraba en La Habana. Por lo tanto la carta debe corresponder al año siguiente, 1960.

[40] De seguro se refiere al poema “Amapolas en el camino de Toledo”, que incluyó en el libro Memorial de un testigo (Madrid, 1966).

[41] En el libro Memorial de un testigo (Madrid, 1966) aparece el poema titulado “Discurso de (sic) la rosa en Villalba”. No tiene dedicatoria alguna.

[42] Papeles de Son Armadans: importante revista literaria que fundó y dirigió el narrador Camilo José Cela y se publicó en Palma de Mallorca desde 1956 hasta 1979.

[43] Quizás se refiera a Juan José Remos (Santiago de Cuba, 1896- Miami, 1969), aunque este ensayista, diplomático y embajador al servicio del régimen de Batista, seguramente en esos momentos ya se encontraba fuera de Cuba.

[44] CM Chacón Nro. 2109. Carta mecanografiada y no firmada. En el encabezamiento aparece otro número de clasificación: 8822.

[45] CM Chacón Nro. 2109. Carta manuscrita. En el encabezamiento aparece otro número de clasificación: 8823.

[46] “La hispanidad y la supervivencia de Occidente”. En Cuadernos Hispanoamericanos Nro. 118. Madrid, octubre de 1959, pp. 245-248.

*Publicado originalmente en la Revista de Literatura Cubana. Reproducido aquí por cortesía del autor.