Por Eduardo Lolo y Octavio E. de la Suarée.
La Academia de la Historia de Cuba en el Exilio (AHCE) es una corporación sin fines de lucro con sede en Estados Unidos, registrada en el estado de Nueva Jersey en 2014, que tiene como objetivo primordial "evitar que los hechos históricos de Cuba y sus exilios se conviertan en leyendas dejando un registro fidedigno de los mismos ‒sin censuras ni manipulaciones demagógicas‒ con el fin de que nunca pierdan su condición de historia", según se destaca en su Blog. Se fundó sobre la base estatutaria de la Academia de la Historia de Cuba (AHC), establecida en La Habana el 20 de agosto de 1910. Fue una de las primeras academias de su tipo en Latinoamérica, solo precedida por las de Venezuela, Argentina, Colombia y Perú. La creación de dicha Academia primigenia se produjo a un año de la restauración de la República de Cuba tras la segunda intervención norteamericana. Luego, a la llegada de Fidel Castro al poder, en su afán por demoler todas las instituciones republicanas, borrar la historia y construir una nueva Cuba de estilo soviético, una de dichas organizaciones a eliminar fue la AHC. Una publicación gubernamental asevera que “El propio año 1959 se produce la salida definitiva del local que ocupó la corporación durante casi tres décadas para instalarse, junto a la Academia Nacional de Artes y Letras y la Academia Cubana de la Lengua, según estaba previsto, en el Palacio del Segundo Cabo, que por poco tiempo fue conocido como el Palacio de las Academias.”[1] Y cierto que fue por poco tiempo, pues luego de los desahucios forzados y sus reubicaciones en espacios menores en el susodicho palacio, el gobierno clausuró la AHC en 1962 sumiéndola en la ilegalidad e incautando, sin compensación alguna, todos sus fondos, equipos, archivos, documentos y bienes que pasaron a ser propiedad del Estado socialista. La propia publicación castrista justificó el cierre y expolio forzados de la AHC y otras academias por “el contexto de la transformación radical del escenario político, económico, social e ideológico del país, que terminó en definitiva por conformar una nueva reorganización institucional en la que entidades del tipo de las tradicionales academias existentes en Cuba no tenían cabida.”[2]
Más recientemente, luego de estabilizar y mantener el control absoluto de la sociedad cubana y con el objetivo de crear una imagen internacional más propensa a ser aceptada, el gobierno cubano ha vuelto a permitir las academias, convertidas en cajas de resonancia de la propaganda política del Estado totalitario, ahora bajo la falsa fachada de organizaciones no-gubernamentales (ONG) que le permite al gobierno cubano solicitar y recibir fondos económicos de instituciones supranacionales.
La Academia de la Historia de Cuba en el Exilio (AHCE), fiel heredera de la Academia de Historia de Cuba arrasada en 1962 por el Totalitarismo, tiene entre sus fines esenciales los de conjurar académicamente la falsificación de la Historia de Cuba por parte de la historiografía del Gobierno totalitario de Cuba y registrar los avatares del Exilio por este provocado. Para dar a conocer sus labores y las obras de sus asociados y colaboradores, la AHCE edita en la red el Blog https://blogacademiaahce.blogspot.com/), publica una revista impresa (Anuario Histórico Cubanoamericano, disponible en Amazon.com), ofrece los servicios de una editorial, y organiza actos, conferencias, congresos, etc. Tiene su sede central en New York-New Jersey y cuenta con capítulos en varios estados de los EE. UU. con 5 o más académicos numerarios. Forman parte de esta, además, miembros correspondientes en diversos países de Latinoamérica y Europa.
Su Junta Directiva fundacional estuvo formada por Eduardo C. Lolo (presidente), Israel Abreu, (vicepresidente), Octavio E. de la Suarée (secretario), Roland J. Bosch (tesorero), Fidel González y Alberto Yannuzzi (vocales), y Antonio A. Acosta (asesor). Cada cinco años se convocan y efectúan elecciones para presidente y vicepresidente, quienes pueden optar una sola vez por la reelección para un segundo período consecutivo. La composición de la Junta Directiva ha evolucionado con las nuevas circunstancias epocales. Por las mismas razones, los Estatutos fueron debidamente actualizados en el año 2024.
Se han celebrado dos Congresos trienales: El primero se celebró en el William V. Musto Cultural Center de Union City (NJ) en septiembre de 2018 y tuvo como título “Salvando la Historia de Cuba desde el Exilio”; el segundo se llevó a cabo en octubre de 2023 en la Biblioteca Pública JFK de Hialeah (FL) bajo el lema de “La República de Cuba (1902 -1958)” Ambos congresos contaron con la asistencia de numerosos académicos de diversos estados y países, así como colaboradores y personalidades invitados. Todas las ponencias fueron luego publicadas en el Anuario Histórico Cubanoamericano.
Como la AHCE no es una organización de masas, sino de carácter meritorio, como corresponde a toda institución académica, quien aspire a su membrecía necesita:
a) Ser autor/a, compilador/a o editor/a individual o colectivo de, al menos, tres trabajos publicados (libros, videos, filmes, etc.) de temática histórica cubana o relacionada directamente con el desarrollo cultural cubano y/o el exilio presente o de épocas anteriores. O, en su defecto, haber participado en el trabajo de campo durante el proceso de investigación de, al menos, tres piezas publicadas relacionadas directa o indirectamente con la historia de Cuba, su cultura y/o sus exilios. Las publicaciones pueden ser físicas, auditivas, visuales, digitales, etc. En todos los casos la seriedad profesional y el ideario democrático y anti totalitario del aspirante son elementos esenciales que tomar en cuenta.
b) Presentar su solicitud de membrecía y CV con el compromiso de cumplir los Estatutos de la institución. Si tres miembros activos avalan su solicitud, esta pasa a votación por los miembros de la Junta Directiva, cuya decisión por mayoría simple de votos es inapelable.
c) El pase de Académico Electo a Académico Numerario o Correspondiente tiene lugar en un Acto de Investidura siguiendo los procedimientos tradicionales en las academias constituidas.
La AHCE exhorta y promueve a sus asociados registrar, investigar y evaluar académicamente los hechos históricos de Cuba y sus exilios poniendo a su disposición la publicación de sus investigaciones y evaluaciones en el Blog, otras vías cibernéticas y, en caso de obras mayores, por una Editorial que ya ha publicado, además del Anuario Histórico Cubanoamericano –aceptado como miembro pleno del Council of Editors of Learned Journals desde 2017– libros de importancia dentro de la historiografía cubana, todos disponibles en Amazon. Comienza su segunda década de vida con el siguiente Fondo Editorial:
Cuba, el ser diverso y la isla imaginada(Intuiciones VI), de Manuel Gayol Mecías, en una segunda edición (2024) en conjunto con la Editorial Ilíada, de Alemania.
El asesinato de la Historia o Crimen en el OccidenteExpress. Con otras reflexiones acerca del tiempo aún no perdido (2024), de Eduardo Lolo.
Gargantas sofocadas: La alianza de José Martí conlos negros. (2024), de Miguel Cabrera Peña.
La polémica Chibás–Sánchez Arango, contribución ala historia partidaria política en Cuba (2024), de Octavio E. de la Suarée.
La familia Borrero: crónica de tres generacionessucesivas de mujeres y hombres de letras que fueron el orgullo de Cuba (2023), de Octavio E. de la Suarée.
Socioperiodismo. (Reproducción facsimilar de la primera edición de 1948) (2022), de Octavio de la Suaree. (2022).
Un huésped no invitado. La voz tangencial el indioen la literatura hispana. Segunda edición (2023), de Eduardo Lolo.
Baltasar, drama oriental en cuatro actos y enverso, de Gertrudis Gómez de Avellaneda. (2da reproducción facsimilar de la primera edición de 1858). (2022). Estudio preliminar de Eduardo Lolo.
Versos Sencillos, de José Martí. (Reproducción facsimilar de la primera edición de 1891). Introducción de Eduardo Lolo. (2021).
Doce veces el Caribe: Ensayos críticos (2020), de Grisel Maduro y Octavio E. de la Suarée.
Aurelio de la Vega, Impresiones desde la distancia/ Impressions from Afar (2020), de Manuel Gayol Mecías.
Cuba: Salto a la Edad Media (2020), de Roberto Álvarez Quiñones.
Panorama de ensayos (2020), Ellen Lismore Leeder.
Agustín Acosta y Oscar Fernández de la Vega, doscubanos ejemplares: Poesía, magisterio y deber (2020), de Jesse Fernández.
Las trampas del tiempo y sus memorias (Segunda edición) (2020) de Eduardo Lolo.
The Capture of Havana (2019), de Thomas Lismore.
Poetas cubanos en Nueva York. Estudios críticos:1978-2018. (2019), de Octavio E. de la Suarée.
En el país de las mujeres sin senos (Reproducción facsimilar de la primera edición de 1938) (2018), de Octavio de la Suarée.
La porcelana en el escaparate (Reproducción facsimilar de la primera edición de 1927), de Octavio de la Suarée (2017).
La AHCE guarda en sus archivos ejemplares de todas sus publicaciones con el fin de hacerlos llegar a una nueva Academia de la Historia de Cuba realmente heredera de la original. Traspaso que ha de llevarse a cabo tan pronto como esta pueda iniciar sus labores en una República de Cuba libre del totalitarismo y verdaderamente democrática.
Mientras tanto, continuaremos trabajando como hasta ahora POR CUBA SIEMPRE, tal y como reza nuestro nuevo lema en sustitución del que habíamos copiado del de la AHC de 1910.