Las contiendas americanas por la separación y liberación de las colonias españolas de la
tutela de la ‘Madre Patria’ durante el siglo XIX hacen que muchos hispanoamericanos emigren
a los Estados Unidos y se asienten en las grandes ciudades de la época y en las diversas
áreas donde se iban concentrando los hispanohablantes: San Francisco, San Antonio,
Corpus Christi, Tampa, Cayo Hueso (Key West), Nueva Orleans, Nueva York, Baltimore, Chicago,
etc. Los cubanos que dejaban la Isla preferían las ciudades de la Florida y la gran urbe de
Nueva York, donde hallan adecuado espacio para sus actividades. Gran parte de esos emigrados
y exiliados encuentran trabajo en la industria del tabaco, donde conforman sus sindicatos
y crean sus asociaciones culturales. En la zona de Ybor City, Tampa, por ejemplo,
existían más de diez ‘factorías’ de tabaco en 1895 y para 1900 ya se contaba con alrededor
de 150 en las zonas de alrededor de la ciudad de Tampa, que producían la mayor parte del
tabaco que se consumía en los Estados Unidos. Una práctica de gran repercusión y extraordinario
beneficio dentro de las tabaquerías fue el lector de tabaquería, que entretenía a la
vez que informaba a los trabajadores durante las largas jornadas de trabajo. En parte por
ese estímulo, según lo anota en su monografía Nicolás Kanellos (vid. Kanellos, 2007), surgen
luego las imprentas que editan los primeros periódicos de trabajadores. Estas imprentas,
que publican mayormente en español, se multiplican y de allí, luego, van surgiendo las
editoriales más exclusivas, que producirán sobre todo libros de creación literaria, reimpresiones
de textos clásicos de historia, literatura y ensayo político y los periódicos que hasta
nuestros días existen en las ciudades mencionadas.
No obstante, no será hasta la segunda mitad del siglo XX, con el gran aluvión de inmigración
hispana a Norteamérica, cuando se intensifique y extienda la producción de libros
y revistas en español. En la actualidad las editoriales hispanas y las imprentas y estudios
de artes gráficas que sirven a la comunidad hispana se han extendido a todas las grandes
ciudades de los Estados Unidos donde existe una abundante representación de habla española.
En el caso de los cubanos, estos se han diseminado por todo el territorio norteamericano,
aunque con preferencia se han asentado en la ciudad de Nueva York y áreas cercanas
a ella, y en el sur de la Florida, donde han estimulado la industria del libro y han
contribuido grandemente a la fundación de imprentas y editoriales a lo largo del país. Muchas
de estas empresas están consignadas en estos párrafos. Es necesario anotar que algunas
de estas editoriales, unas fundadas por cubanos y otras dirigidas por ellos, unas
situadas en los Estados Unidos y otras emplazadas fuera de territorio norteamericano, sirven
la necesidad de autores y lectores hispanohablantes y muy directamente la de cubanos
y cubano-americanos que residen en los Estados Unidos.
Editoriales cubanas o dirigidas por cubanos en los Estados Unidos
AIP (Agencia de Informaciones Periodísticas)
La Editorial Agencia de Informaciones Periodísticas (Miami), que mantiene, desde el año
1964 y hasta 1970, unos Cuadernos AIP con carácter de tipo noticioso, publica entre los
años 1964 y 1988 más de cuarenta volúmenes, entre los que se encuentran La trayectoria
de Castro: encumbramiento y derrumbe (1964) y Peligros y riesgos de comerciar con Castro
(1965), ambos de José Álvarez Díaz; Militantes del odio, y otros relatos de la revolución cubana
(1964), de Bernardo Viera Trejo; Vida de Martí (1965) y Martí frente al comunismo: glosas
de contrapunteo entre el hombre y el autómata marxista (1966), ambos de Rafael Esténger;
Lo que no dijo la foto (1966), de Bernardo Viera Trejo;Martí y nosotros (1966), de Jorge Zayas;
Elementos de geografía de Cuba (1967), de Rolando Espinosa; Exilio (1967), de José Jorge Vila
y Guillermo Zalamea Arenas; La Cuba de mis recuerdos (1970), de Esteban Valero; Lejos de mi
patria (1970), de Sergio Becerra; Cuba republicana, 1899-1958 (1974), de Mario Riera Hernández;
Sembrado en un ala (1974), de Luis Conte Agüero; La otra revolución cubana: polémica
inconclusa (1975), de José Keselman y Justo Carrillo; Era una lágrima que amaba en silencio
(1975), de Lourdes Gómez Franca; Estudio demográfico, social y económico de la comunidad
latina del Condado Dade (1976), de Orlando Álvarez; ¿Conoce usted su idioma? (1977), de
Olimpia Rosado;Caminos de papel (1977), de Humberto Medrano; La poesía de Emilia Bernal
(1982), de Félix Cruz Álvarez, y Cantos montaraces (1983), de Barón Hernández Uley, entre
otros libros de la editorial, algunos de ellos publicados en inglés y que aparecen, muchos
de ellos, sin fecha de publicación.
Baquiana
En el caso de
Ediciones Baquiana, la revista literaria cuatrimestral que se publica en
Internet
(vid. el artículo
‘Instituciones y revistas culturales cubanas’ en esta Enciclopedia) y el
anuario impreso
son parte de este proyecto que se funda en 1999 bajo la dirección de Patricio
E. Palacios y la
escritora cubana Maricel Mayor Marsán. El interés principal de sus editores
es el de
‘vincular a través del mundo de las letras a todas y a cada una de las
comunidades
del ámbito
iberoamericano que conviven en el sur de la Florida, por medio de la
publicación de
escritores de diversos países de Hispanoamérica, así como de España y de
aquellos que
aunque viven dentro de los Estados Unidos, desarrollan su labor literaria en
español, en un
solo medio’. Además de la edición de los voluminosos anuarios impresos, las
ediciones recogen
títulos como Errores y horrores: sinopsis histórico poética del Siglo XX
(2001), de
Maricel Mayor Marsán; Poemas desde el horizonte (2003), de Mariela Abreu
Ortet;
Haz de
incitaciones: poetas y artistas cubanos hablan (2003), edición de Jesús J. Barquet
y Maricel Mayor
Marsán y prólogo de Olympia B. González; Retazos de vida y esperanza
(2004), de
Fernando Escobar Giraldo; Vengo pastoreando lunas (2004), de Manuel
Roberto
Leonís Ruiz; De
padres, hijos y muerte (2006), de Patricia E. Blumenreich; Soledad para
tres y
una vaca (2006), de Rina Lastres; Poemas desde
Church Street (2006), de Maricel Mayor
Marsán y la
edición de Español o Espanglish: ¿Cuál es el futuro de nuestra lengua en los
Estados
Unidos? (2005 y 2006), con textos de las ponencias
llevadas a cabo en el Centro Cultural
Español (CCE) de
la ciudad de Miami por especialistas, entre los que están Odón Betanzos
Palacios, Pedro
Blas González, Olga Connor, Luis de la Paz, Guillermo Lousteau Heguy,
Orlando Rossardi,
Francisco Javier Usero Vilchez, Beatriz Varela y Gladys Zaldívar.
Cambridge
Brickhouse, Inc.
La editorial CBH
(Cambridge Brickhouse, Inc.) es una empresa creada alrededor del año
1995, en Beverly
Hills, California, bajo el nombre de Versal Group. Luego siguió operando en
Massachusetts
bajo Cambridge BrickHouse, Inc. y su sello de publicaciones CBH Books, con
oficinas en
Andover (Estados Unidos), Orizaba (México) y Buenos Aires (Argentina). Su
principal
función es
desarrollar materiales educativos para empresas como Houghton Mifflin,
McGraw-Hill, Harcourt, Scott Foresman y Holt, entre otras. Ofrece además servicios editoriales
(traducción,
edición, corrección, ilustración, etc.) a compañías nacionales y extranjeras
interesadas en el
mercado hispano en todo el mundo, como Rourke, Barefoot Books,
Magic Maestro
Music, etc. Hace unos años abrió una línea de publicaciones para ayudar a
escritores de
todas partes del mundo y en cualquier idioma, con un especial interés en
autores
hispanos. Dicha
línea es CBH Books (http://www.cbhbooks.com/), que ofrece alternativas
para aquellos
autores que no encuentran salida al dilema editorial contemporáneo. El grupo de
editores que lleva la empresa, dirigidos por su presidenta, la novelista cubana
Yanitzia Canetti,
está compuesto por treinta y dos individuos que se ocupan de
leer, editar,
corregir, diseñar e ilustrar los nuevos libros, y de promover sus ediciones en
todo
el orbe. Entre
los editores, diseñadores y demás creativos hispanos que laboran y colaboran
con la editorial
están Manuel Alemán, Priscilla Colón, Olga Duque, Vanesa Michelangeli,
José Ortega,
Raquel Welin, Laura Sobrado, Estela Serafini, Ricardo Potes, Francisco
Fernández,
Julia Inés Ortiz,
Verónica Molina y Diego Mansilla. Mantiene un variado catálogo que
cubre todos los
géneros literarios, arte, biografía, temas históricos, culturales, deportivos,
filosóficos,
educativos, y
literatura infantil y juvenil. Para mayor información, visite http://
www.cambridgebh.com/
y http://www.cbhbooks.com/.
Cubana
La Editorial
Cubana, que comienza sus funciones en 1987, lleva también el nombre de Luis
Botifoll,
empresario y mecenas de las artes en Miami y, hasta su muerte, un activo
promotor
de actividades
culturales relacionadas con los cubanos del exilio y uno de los fundadores
de Editorial
Cubana. Su director es el profesor y ensayista José Ignacio Rasco, coordinador
del Instituto
Jacques Maritain de Cuba en Miami y presidente de honor del Partido
Demócrata
Cristiano de Cuba en el Exilio. Las publicaciones de la editorial abarcan temas
muy variados,
pero se centran en la historia, la política, la filosofía y la economía y, en
especial,
las relaciones de
estas disciplinas con Cuba y los cubanos, además de reimpresiones de
autores y obras
de clásicos cubanos. Entre los libros de su catálogo destacamos: Presidentes
de Cuba,
1868-1933 (1987),
publicado por el Patronato Ramón Guiteras; Características de la
evolución de
la pintura en Cuba (1988),
de Guy Pérez Cisneros; Santovenia: una vida con sentido
histórico (1989), de Octavio R. Costa; Alma
errante, América (1990), de Emilia Bernal; La
revolución de
Yara: 1868-1878 (1990),
de Fernando Figueredo Socarrás; Máximo Gómez, el Generalísimo (1991), de
Benigno Souza; La posición filosófica del Padre Félix Varela (1991), de
Gustavo Amigó
Jansen; Los cubanos pintados por sí mismos (1992), introducción de
Alberto
Hernández
Chiroldes; Ala: poesías (1993), de Agustín Acosta; Bustos y Rimas (1993),
de Julián
del Casal,
estudio de Julio E. Hernández-Miyares; Historia y estilo (1994), de
Jorge Mañach,
prólogo de
Rosario Rexach; Cuba y sus jueces (1994), de Raimundo Cabrera;Antología
mayor:
prosa y poesía
de José Martí (1995),
compilación de Carlos Ripoll; Manual del perfecto fulanista:
apuntes para
el estudio de nuestra dinámica político-social (1995), de José Antonio Ramos;
Agramonte: el
bayardo de la revolución cubana (1995), de Carlos Márquez Sterling; Cabezas
de estudio:
siluetas políticas (1996),
de Jesús Castellanos;Cartas a Elpidio (1996), del presbítero
Félix Varela y
Morales; Diccionario biográfico cubano (1996), de Francisco Calcagno; Hombres
y destinos (1998), de Octavio R. Costa; Estudios y
conferencias (1998), de Enrique José Varona;
Martí, hombre (1998), de Gonzalo de Quesada y Miranda; Episodios
de la Revolución
Cubana (1999), de Manuel de la Cruz; Un
cementerio en las Antillas (1999), de Alfonso Hernández Catá; Vida de
Don José de la Luz y Caballero (2000), de José Ignacio Rodríguez; Papeles
políticos
sobre Cuba (2001), de
José Antonio Saco; La Enmienda Platt; la isla de corcho
(2002), de Luis
Machado; Redescubrimiento de Dios (2002), de Rafael García Bárcena, y Cuba:
los primeros
años de independencia (2004),
de Rafael Martínez Ortiz.
Ediciones del
Directorio Magisterial Cubano en el Exilio
Muy temprano en
los años sesenta, el profesor Rolando Espinosa (1925-2006) organiza el
Colegio de
Pedagogos Cubanos en el Exilio y funda el Directorio Magisterial Cubano en el
Exilio en la
ciudad de Miami, que llevará a cabo una amplia y valiosa labor comunitaria y
editorial. Entre
los títulos dados a conocer en esas ediciones, algunos sin reconocimiento o
mención de autor,
se encuentran: Denuncia del estado de la enseñanza bajo el régimen comunista
de Fidel
Castro (1961); Inocentes:
en defensa de los estudiantes universitarios cubanos
(1963), de
Alberto Martell Valdés; ¿Debe mantenerse la autonomía universitaria? (1964);
Las escuelas
formadoras de maestros y su destrucción por los comunistas cubanos (1964);
Anécdotas de
la enseñanza comunista (1965);
Reconstrucción democrática de Cuba: sugerencias
a los maestros
(1965); Elementos de
historia de Cuba (1965); Síntesis de geografía de Cuba
(1965); Los
símbolos de la patria (1965); José Martí, apóstol de la libertad, un
mensaje y
una doctrina (1965); Destrucción de la escuela
privada cubana (1965); La destrucción de la escuela
primaria en
Cuba (1965); La
destrucción de la enseñanza universitaria (1965); El comunismo
y la
destrucción de la enseñanza secundaria en Cuba (1965); Problemas de la juventud
cubana (1965); Cómo se apoderaron los
comunistas de la Universidad de La Habana (1966),
de Juan Miguel
Portuondo de Castro; Nociones de educación democrática (1966); Martí
y los
norteamericanos
en su propia palabra: pensamiento, sentimiento, vinculación y devoción por
los Estados
Unidos (1966); El
comunismo en Cuba: la destrucción de las organizaciones magisteriales (1966);
La mentira en la UNESCO (1966), y Proceso cultural: respuesta al
farsante
de Cuba
Armando Hart (1966), de
Juan J. Remos, entre otros.
Eliseo Torres
Editorial
Fue más bien una
extensa y bien surtida librería y distribuidora de libros en español, una
de las más
antiguas en la ciudad de Nueva York, y desapareció al morir su propietario,
Eliseo Torres. En
1995 Abelardo Linares, librero y poeta sevillano, adquiere su fondo de
alrededor de un millón de volúmenes de poesía, novela y ensayo de autores que
publican
entre los años
veinte y hasta los años ochenta. Abelardo Linares transporta el fondo a
España. Allí la
gran mayoría de esos libros se encuentran depositados en un almacén en
Valencia de la
Concepción, Sevilla (Librería Renacimiento), donde se catalogan y se venden
a particulares y
libreros. Algunos de los libros que Eliseo Torres & Sons (Eliseo Torres
e Hijos) saca a
la luz serán, en su mayoría, monografías y trabajos académicos. Entre los
mismos se
destacan: Escritos desconocidos de José Martí (1971), de Carlos Ripoll; Antología
crítica de la
prosa modernista hispanoamericana (1976), selección, introducción y bibliografía
de José Olivio
Jiménez; Maneras de narrar: contraste de Lino Novas Calvo y
Alfonso
Hernández Catá (1972), de
Alberto Gutiérrez de la Solana; La nueva ficción hispanoamericana a través
de Miguel Ángel Asturias y Gabriel García Márquez (1972), de Luis
González del
Valle y Vicente Cabrera; La tragedia en el teatro de Unamuno, Valle-Inclán y
García Lorca (1975), de Luis González del Valle; Quevedo
y la poesía hispanoamericana del
siglo XX:
Vallejo, Carrera Andrade, Paz, Neruda y Borges (1976), de Giuseppe Bellini, y José
Martí:Thoughts
(Pensamientos) (1980),
antología bilingüe en edición de Carlos Ripoll, entre
otros muchos más.
Junto a Las Américas Publishing Co., que incorporó algunas de estas
ediciones y
existencias, la firma da a conocer una parte muy considerable de la literatura
cubana de estos momentos.
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