Sunday, January 12, 2025

Bajo la memoria, más allá de la nostalgia y el desarraigo*

Por Manuel C. Díaz 


El 23 de abril de 2009, en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, el escritor catalán Juan Marsé recibió el Premio Cervantes. En su discurso de aceptación expresó lo siguiente: “Imaginación y memoria, para un autor, son dos palabras que van siempre entrelazadas, y a menudo resulta difícil separarlas”. Una afirmación que ha sido compartida, aunque de diferentes formas, por otros muchos autores. Entre ellos, Mario Vargas Llosa, quien en una entrevista dijo que todo lo que ha escrito “siempre ha comenzado con una experiencia vivida”.
Y eso es, justamente, lo que ha venido haciendo desde hace ya algún tiempo el escritor Luis de la Paz. Una prueba de ello es, Bajo la memoria (Ediciones La Gota de Agua, 2024), su más reciente libro. Y es que los doce relatos que lo componen -incluidos seis que compiten en extensión con los de Monterroso- son nacidos a partir de sus experiencias, tanto las vividas en Cuba como en el exilio.
 
Así, en el titulado "Los recién llegados", un matrimonio joven trata de abrirse paso en su nuevo país. Un día, regresando de la panadería al pequeño apartamento en el que vivían, vieron que de una casa sacaban un colchón para que se lo llevase la basura: “Julio le pidió a su esposa que permaneciera en el lugar sin moverse en lo que buscaba algo para transportarlo. Párate aquí y si te preguntan diles que es tuyo”. Cuando Julio regresa con un carrito de supermercado la narración, de repente, se adentra en lo fantástico. Su esposa había desaparecido y el tiempo real ya no era el mismo. Ni tampoco el espacio en el que ahora coexistían universos paralelos: “Miró hacia lo lejos y vio edificios nuevos, altos y esplendorosos que se perdían en una maraña de torres”. Su antiguo barrio, aquel de las pequeñas casas de estuco en las que malvivían los recién llegados como él, había desaparecido. Tal como lo había hecho su esposa: “Qué será de ella, pensó, mientras aguardaba en el semáforo el cambio de luz”.
En "Crónicas sobre Johnny", De la Paz aborda la historia de una familia que decide abandonar legalmente el país en la década de los setenta. En la primera de las tres partes en que está dividido el relato, se describe de una manera meticulosa y secuencial todo aquel alucinante proceso: la presentación de documentos, el despido del empleo, el envío a trabajar en la agricultura, el inventario y la llegada de la autorización de salida: “Pero Johnny, el hijo, no podría irse con ellos por estar en edad militar”.

En las dos partes restantes se narran los años de separación familiar, el ingreso de Johnny al Servicio Militar Obligatorio y el reencuentro con sus padres cuando las llamadas visitas de la comunidad y termina cuando “en Cayo Hueso, Johnny, deshidratado y sucio, contempló a su hija que dormía en los brazos de su madre. También pensó en el reencuentro final con sus padres y sobre todo en lo difícil y duro que le había resultado conseguir la libertad”.
 Sin embargo, otras historias del libro van más allá de la nostalgia y el desarraigo de los primeros años de exilio y se vuelven más complejas, como en "Parecía levitar", un cuento cuya trama no se desarrolla en Miami sino en Pennsylvania. O como el titulado "Nuestra familia", en el que se aborda el tema de la discriminación racial en Estados Unidos.
 Bajo la memoria es otro magnifico libro de cuentos de Luis de la Paz en el que vuelve a retomar algunos de sus temas preferidos pero evocándolos de diferentes maneras: algunos con una serena nostalgia por el pasado y otros con esa legítima indignación que provocan las injusticias vividas. Pero todos, eso sí, escritos en ese estilo límpido, expresivo y directo al que ya nos tiene acostumbrados.

*Publicado en El Nuevo Herald

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