Queridos amigos: esta es una carta pública.
Durante más de 10 años, dos veces a la semana, fueron reflejándose los acontecimientos más actuales de la realidad.
Unas veces esos hechos fueron examinados con apasionado rigor, otras con cierto distanciamiento, pero en todas las instancias prevaleció la verdad, mi verdad, sin que mediara otro interés u otra intención.
Jamás he sentido la intromisión de un director de programación o de nadie. He dicho todo lo que he querido decir.
Entonces, ¿Por qué interrumpo mi propio espacio radial? Sencillo. Por problemas de salud. Tengo Parkinson. Hasta ahora es una enfermedad sin curación.
Cuando era joven creía que la enfermedad sólo se manifestaba como movimientos involuntarios, pero eso es sólo una parte. Hay problemas que se agregan del habla y de la locomoción que se incrementan. Por ahora, el Parkinson me ha permitido escribir. Espero que se conserve.
Existe una medicina hace varias décadas que mantiene el organismo funcionando, pero todavía no hay curación, aunque los israelíes están trabajando en ella y parece que la respuesta definitiva será por las células-madre.
En fin, les ruego a mis oyentes que perdonen y excusen cualquier exceso de mi parte. Un gran abrazo,
Carlos Alberto Montaner
Los grandes, se retiran como campeones.
ReplyDeleteEs ud una de las personas que mas respeto y admiro, como persona, escritor , como periodista y como cubano ejemplar, quien ha llevado siempre una conducta intachable y ha demostrado el amor sin condiciones a su patria querida.
ReplyDeleteAunque no sigamos escuchando o leyendo sus comentados, su palabra seguirá viviendo con su presencia. Mucha fuerza y buenos deseos para Usted.
ReplyDeleteCarlos Alberto:
ReplyDeleteNo sé si llegue a leer mis palabras. Yo he leído las suyas como una necesidad y una devoción toda mi vida.
El Parkinson es una entidad familiar en mi caso. Con alta seguridad también yo la padeceré.
Le abrazo desde el conocimiento de lo que significa la enfermedad y la esperanza en que la palabra supere la decadencia física hoy y siempre.
Gleyvis Coro Montanet
Le tengo mucha admiracion y respeto al igual que a un querido artista que tambien padece de Parkinson y que comento que cuando cojia el pincel en su mano, la mano dejaba de pintar. Ojala pueda lograr lo mismo, Un abrazo y mis deseos de que la salud le acompane
ReplyDeleteCarlos, te deseamos a ti y a Linda lo mejor, como te dijera en persona en tu hogar en Miami el año pasado. La nuestra es una amistad de seis décadas: Rolando Alum Linera (New Jersey); miembro de esta Academia.
ReplyDeleteMucha salud y bendiciones para usted.
ReplyDeleteGracias por su valioso aporte, sin dudas va a seguir siendo de grandisima ayuda para las generaciones venideras.
Disfrute seguir escribiendo, le deseo lo mejor y gracias por su labor periodística a través de tantos años
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