Por Luis Leonel León
Desde siglos antes a la fundación de la República de Cuba, el famoso ron cubano, proveniente de la caña de azúcar, ha estado ligado a la historia de la isla caribeña. Y aunque la mayoría de los cubanos conoce el Ron Havana Club -sin duda la más internacional de sus marcas- muy pocos saben lo que hay detrás de la icónica etiqueta.
De ahí que Radio Televisión Martí haya producido el documental Trago amargo, cuyo propósito es contar “la verdadera historia del Ron Havana Club” y que se estrenará el 31 de enero.
La historia
El filme, dirigido por Joe Cardona y Magdiel Aspillaga, tiene su génesis en la puesta en escena de Amparo, escrita por Vanessa García, dirigida por Victoria Collado y producida por Broadway Factor, que recrea el devenir de los patriarcas de este ron, desde cuando Ramón Arechabala dirigía la empresa licorera en Matanzas, hasta su pérdida, cuando el régimen revolucionario se la confiscó y él fuera llevado a prisión. Luego se fue a España para afincarse en los Estados Unidos, donde permaneció hasta el final de sus días con su esposa Amparo y sus descendientes.
En los años 70, el Ron Havana Club fue vendido a Bacardí, quien ha peleado en tribunales de Estados Unidos por la legitimidad de la marca contra el régimen cubano y su distribuidor internacional, la empresa francesa Pernod Ricard.
La odisea de quienes fueron despojados de su propiedad, la lucha contra el olvido, el pleito legal, lo vivido por la familia Arechabala y su experiencia en el exilio, motivaron a Cardona a investigar para hacer realidad Trago Amargo, a cuya realización invitó a Aspillaga.
De Amparo a Trago Amargo
Cardona tuvo acceso al montaje de Amparo, una pieza teatral de inmersión que revolucionó la escena teatral de Miami, donde el público transita, en apretada pero amena síntesis, por la historia de los Arechabala, pero también por las últimas seis décadas de la historia cubana.
El documental Trago amargo, donde participa parte del elenco de Amparo, nació del impacto del teatro para instalarse en la historia. Fue entonces cuando el creador de casi una treintena de filmes descubrió la verdadera historia del Havana Club.
“Vagamente conocía que el Havana Club había existido antes del 59. Y no me sorprendió porque se ha visto el caso en tantas otras instancias y ejemplos, y yo creo que esa es la razón por la que es importante este documental. Porque representa y refleja tantas otras familias que fueron despojadas de su propiedad y del país. Y la familia Arechabala es ejemplar en este caso”, destacó el director de premiados documentales como Adiós patria, José Martí: Legacy of Freedom y Café con leche.
Aspillaga, quien vive en Estados Unidos desde hace poco más de una década, reconoce que aunque ya había leído detalles de la historia del Ron Havana Club, no fue hasta la producción del documental que pudo adentrarse a profundidad en el tema. “Para mí fue totalmente revelador”, exclamó el realizador de los filmes Neuralgia, Vedado y El regreso de la mujer de Onán, quien en Miami ha trabajado como director creativo de publicidad.
“Yo me crié con el Havana Club. Inclusive en la época mía la gente ponía las botellas en las repisas. Es casi un ícono bastante fuerte. Desconocía esa historia, y creo que gran parte del pueblo cubano desconoce también la historia que hay detrás (…). Cuba lo exporta bastante como un ícono, inclusive político, ideológico. Detrás de esa exportación ideológica, por decirlo de alguna manera, que ellos pretenden detrás del ron, existe esta historia de robo, de apropiación, de todo lo que está detrás, me pareció increíble. Me dije: ¡Guao, qué es esto!”, relató en el programa Simplemente Karen el director, guionista y editor de filmes que van desde el documental y el video arte hasta la ficción.
“En mi casa se palpaba Cuba. Yo creo que mis abuelos jamás se fueron de Cuba emotivamente. Y eso me afectó mucho de muchacho, de niño. Nunca me obligaron a estudiar nada sobre Cuba. Tuve plena libertad de estudiar lo que me diera la gana. Fui a estudiar a la Universidad del Sur de la Florida, en Tampa, donde está Ybor City, y me acuerdo que mi primer fin de semana me topo con una estatua de Martí, y me acuerdo de los cuentos de mi abuelo, de las aventuras de Martí en Ybor y los tabacaleros. Y ahí comienza, bueno, son treinta y pico de años de la odisea de mi interés por Cuba”, confiesa Cardona, ganador en 2019 del premio David Burke al periodismo que entrega la Agencia de Medios Globales de Estados Unidos (USAGM).
El también autor de Havana: Portrait of Yesteryear, El vuelo de Pedro Pan, Celia the Queen, y Sister, entre otras películas que han sido transmitidas por PBS (la televisión pública de Estados Unidos), la búsqueda de identidad lo lleva a "hacer cine y trazar estas historias. Porque son historias que si no se cuentan es obvio que se pierden y se olvidan. Para mí se convirtió en una obsesión que no se olvidasen”.
"Es una historia de sacrificio, expropiación y litigio, exilio y legado familiar. El filme cubre la relación cercana que existe entre el ron y la identidad cubana. Definitivamente el ron es parte del ADN cubano", afirma Cardona.
“Millones de cubanos en la isla, nacidos bajo la revolución, crecieron pensando que el Havana Club era algo creado después del 59, el nombre, su logotipo, se convirtieron como en una insignia del gobierno castrista,” recalca Aspillaga.
En Trago amargo, además de una pesquisa de sus identidades, sus realizadores abren una travesía por aspectos, a veces poco conocidos, de la historia de Cuba, con el ron como protagonista y testigo principal. El equipo incluye a los productores Christina Sansón y Álvaro Alba, quien además escribió el guión junto a Cardona.
El documental, de 57 minutos de duración, se estrenará el próximo viernes 31 de enero por Televisión Martí y sus plataformas digitales.
*Tomado de Diario de las Américas
No comments:
Post a Comment